Gimnasia cometió errores que terminó pagando muy caro
El Lobo cayó en Rosario y por primera vez en el torneo quedó afuera de los puestos de ascenso. El equipo mostró una buena predisposición táctica, pero no tuvo ideas ofensivas para ganar. Las distracciones lo condicionaron, y lo dejaron sin nada.
Así fue el arranque...
Tal como lo viene haciendo a lo largo de todo el campeonato, Pedro Troglio puso en cancha un 4-4-2 tradicional. Con la inclusión de Miloc desde el primer minuto, apostó a cortar el circuito de juego de Central conformado por Méndez y Domínguez, intentando atacar por los costados. Realmente cumplió a la perfección la primera parte del plan, que fue buscar a Rosario. Salvo excepciones, Central no lo complicó en la ofensiva y después de los 30 minutos manejó el partido con autoridad y tuvo sus oportunidades para abrir el marcador. Le faltó decisión, pero hizo un planteo inteligente.
... y así terminó
En el segundo tiempo mantuvo el esquema, pero el partido sufrió un cambio, fue más abierto porque los dos decidieron ir a buscarlo. De acuerdo a la paridad, era cantado que el cero a cero se rompía con una pelota parada, y así fue. La tuvo Central tras una muy buena ejecución de Méndez, que puso la pelota justa ante una defensa que se quedó parada y nada pudo hacer. Pedro cambió el dibujo, hizo ingresar a Chaves, Cabrera y Quiroga para intentar llegar al arco de Caranta y empatar el partido, pero fue demasiado tarde, más aún cuando Carrizo marcó el segundo y puso cifras definitivas.
Por lo menos así lo veo yo
por Gabriel Pedrazzi
Gimnasia tiene que cerrar el partido ante Deportivo Merlo, ganar, cosechar los tres puntos, cortar la mala racha y tomarse unas merecidas vacaciones para recargar energías y encarar el segundo tramo del torneo con el mismo nivel que mostró en las primeras fechas y que lo llevó a convertirse en uno de los animadores principales del campeonato.
Central lo superó ampliamente desde lo táctico, anímico y futbolístico. De esta manera, queda claro que el fútbol son momentos, estados de ánimo; quedó reflejado en el Gigante de Arroyito que el equipo de Miguel Russo se quedó con los tres puntos por el factor anímico, y es por eso que lo terminó ganando muy bien.
En el primer tiempo, el equipo hizo un trabajo interesante desde lo táctico. Controló bien el juego ofensivo de Central y, salvo algunos remates de larga distancia de Encina, después no le llegó con peligro debajo del arco. Incluso, después de los 30 minutos, se acomodó mejor y tuvo algunas aproximaciones a Caranta, que, en caso de haberlas resuelto de otra manera, habrían generado más peligro.
Ya en el ST se vio otra dinámica, no fue palo y palo, pero el partido estuvo más abierto, comenzaban a lastimarse dentro de un contexto de paridad, pero fue a través de una pelota parada, muy bien ejecutada por Méndez, que llegó la apertura del marcador. A partir de allí, el trámite cambió radicalmente, Central se replegó para liquidarlo de contra y Gimnasia con sus armas lo fue a buscar, sin ideas, hasta que llegó el segundo tanto del local, que terminó de aniquilar las esperanzas de un equipo que ante Merlo está obligado a recuperarse.