Nada puede detener esta pasión
Los hinchas del Lobo afrontaron la odisea de tener que viajar a Rosario en un día y horario laborales. Si bien llegaron con el partido ya empezado, se hicieron escuchar. En el final hubo incidentes entre la Policía y parte de la parcialidad tripera.
Todo el pueblo gimnasista sabía que el Lobo no iba a tener una parada fácil en Rosario, porque el Canalla venía de hilvanar cuatro triunfos en fila, demostrando así que no estaba muerto.
Además, nunca es fácil tener que visitar el Gigante de Arroyito, ya que cada equipo que lo hace sabe que va a tener cuando menos 40 mil personas alentando a favor del local.
Como si todo esto fuera poco, para el público tripero no era nada fácil tener que hacer un viaje de más de 300 kilómetros en un día y horario laborales. Sin embargo, esto pareció no importarles a las alrededor de mil personas que se acercaron hasta el Gigante.
Vale mencionar que cuando el equipo ingresó al campo de juego solamente los que viajaron en auto estaban en las tribunas, mientras que los que lo hicieron con los tradicionales micros de las filiales llegaron promediando la primera etapa.
De a poco, el sector que fue destinado para los triperos se fue llenando de gente, de banderas y de todo el color que generalmente le aporta la hinchada del Lobo.
Mientras tanto, los hinchas que no pudieron viajar se manifestaron mediante las redes sociales dando sus muestras de apoyo a la distancia. La gran mayoría de los que no asistieron, con picada y cervezas de por medio, se predispusieron a ver el partido por televisión y con amigos.
No era fácil hacerse escuchar ante las 40 mil almas canallas; sin embargo, tanto en el estadio como así también por televisión se pudo oír el aliento de los triperos que, con tal de ver la camiseta azul y blanca en la cancha, dejan lo que sea para estar.
El equipo que dirige Pedro Antonio Troglio volvió a fallar y la gente de a poco va perdiendo la paciencia. Dentro del campo de juego ya no se ve la misma actitud ganadora que había hace un tiempo y el hincha se va dando cuenta de eso.
Una vez finalizado el partido, los hinchas del Lobo tuvieron un enfrentamiento con la Policía, un hecho que ya es común para todos los equipos que tienen que viajar hasta la ciudad santafesina.
Según se supo, hubo algunos heridos con balas de goma y otros que sufrieron fuertes golpes, aunque no pasó a mayores.
Con el sabor amargo de la derrota y con los incidentes del final, los hinchas del Lobo retornaron hacia nuestra ciudad sabiendo que el equipo mermó en su rendimiento, pero no olvidando lo mucho que falta para la culminación del torneo.