Insólito: Máximo hizo cambiar el horario

La versión sobre las influencias del gobierno para que el partido pueda empezar a las 20.15 por pedido de Máximo Kirchner, fue la única excusa que se escuchó para justificaron la decisión y reprogramar el encuentro de esta noche

Tal cual se venía informando durante el fin de semana, el partido entre Racing y Estudiantes se jugará a las 20.15 y no a las 17.10 como se había reprogramado en su momento. 

El nuevo horario fue confirmado minutos antes del mediodía en la AFA, luego de una reunión que mantuvieron los representantes de fútbol para todos y la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (A.Pre.Vi.De.). 

Si bien nadie en AFA salió a reconocerlo públicamente, es un secreto a voces que Máximo Kirchner, hijo de la presidenta de la Nación, utilizó sus influencias para corregir la programación del encuentro, ya que según se filtró “si se jugaba a las 17.10 no llegaba a ver el partido”. 

Cabe recordar que Máximo Kirchner es un reconocido simpatizante de La Academia, y en su momento se lo vinculó al manejo del presupuesto para concretar las llegadas de Pablo Lugüercio y Rubén Ramírez entre otros jugadores. 

Asimismo, participó junto a su padre (el fallecido Néstor Kirchner) en el reparto de televisores plasmas al plantel académico en el torneo Clausura 2009, cuando Caruso Lombardi era el entrenador y pretendía motivar a sus jugadores. 

Este manto de sospecha no deja de ser una mancha más en la organización de los partidos del fútbol argentino, que ya no solo dependen de la seguridad y las prioridades de la televisión, sino también de los supuestos caprichos de personas ligadas al poder de turno. 

La modificación del partido, además, abrió una interna entre el gobierno nacional y empleados del gobierno provincial, que con Oscar Bocalandro al frente de la A.Pre.Vi.De. pusieron el grito en el cielo por el    inesperado cambio. 

El argumento expuesto por la A.Pre.Vi.De. es que Racing debía cumplir una fecha más de sanción para no jugar en el horario nocturno, debido a los incidentes internos que protagonizaron dos facciones de la barra brava en las afueras del Cilindro de Avellaneda. 

La postura de Estudiantes, en tanto, es que el equipo de Avellaneda jugó el sábado a la noche en Santa Fe, y de este modo ganó al menos tres horas de descanso hasta el encuentro de hoy. 

Lo cierto es que, de una forma u otra, el hijo de la presidenta parece haber empezado a inclinar la cancha a favor del club de sus amores en la previa al encuentro ante el Pincha.