La historia del primer club exclusivo para fútbol femenino en la ciudad

Sandra Martínez tomó la iniciativa al ver que las chicas de Arturo Seguí no tenían dónde practicar su deporte favorito. Con mucho esfuerzo y un gran sentido de pertenencia, los vecinos y las vecinas del barrio pusieron en condiciones el predio en el que entrena el CFFAS. Diario Hoy dialogó en exclusiva con la presidenta de la institución para conocer todos los detalles.

Tarde soleada en la ciudad de las diagonales. Pasadas las 16, comienza a juntarse el primer grupo de chicas: es el turno de las más pequeñas. El predio, inaugurado el último fin de semana y ubicado en diagonal 145 y 412, luce espléndido. La gente del barrio mira por los alambrados con un gesto de satisfacción. Y no es para menos: el Club de Fútbol Femenino Arturo Seguí es el primero en la región cuyos equipos son íntegramente de mujeres. El Clásico charló con Sandra Martínez, presidenta de la institución, sobre el camino recorrido y la lucha que atravesó para poner en marcha este sueño. Una historia que reúne fútbol, pasión, perspectiva de género y sentido de pertenencia.

“La iniciativa nació en 2018 cuando un vecino me preguntó si yo tenía hijas para jugar a la pelota , ya que él quería armar un club para las chicas del barrio. Le dije que cuente conmigo porque mi idea es ser solidaria y buscar el crecimiento de nuestra comunidad. Empezamos con seis chicas mezcladas en edad, luego se sumó otra mamá y así fuimos siendo entrenadoras, sin título pero con puro amor. Íbamos de una plaza a otra ya que no teníamos espacio físico”, comenzó relatando Martínez.

Al ver que su “socio” solamente quería hacer negocio con la escuelita, Sandra decidió formar una Comisión Directiva y darle rodaje al proyecto sin ningún lucro. Ahí empezó a nacer el Club de Fútbol Femenino Arturo Seguí, que actualmente compite dentro de la Asociación Platense de Fútbol Infantil (Aplafi), más precisamente en la Liga Infantil Femenina de Fútbol (Lifefu).

Tras la pandemia, muy dura para todas las instituciones de la región, la Comisión Directiva formada por ocho papás y mamás decidió apostarlo todo para cumplir con el sueño de las chicas. “Estoy orgullosa de ser la presidenta del primer club con estas características en la región, ver a mis chicas con los colores del club y sus sueños a flor de piel es algo que no tiene precio”, afirmó Sandra Martínez.

La jornada transcurre y se evidencia que hay jugadoras de todas las edades, con el detalle de que muchas empezaron en el CFFAS después de llevar a sus hijas. Es un fenómeno que se repite: mujeres que se quedaron a ver jugar a sus nenas y terminaron sumándose a entrenar con otras de su edad.

Consultada sobre lo difícil que es llevar adelante una institución a pulmón, Martínez sentenció: “Muchas veces puertas para adentro sufro y lloro porque en este proyecto esta mi familia entera. Mi pareja y mis hijos son parte fundamental del proyecto, las jornadas son largas y hay veces que ni nos cruzamos porque estamos en diferentes roles”.

Por último, la flamante mandataria del CFFAS se refirió al sentido de pertenencia que pregonan en el club: “Llevamos la camiseta puesta 24/7 y este proyecto tiene como objetivo conseguir una mejor calidad de vida para las chicas, que crezcan y se respeten sus derechos de niñas. Acá estamos marcando en el barrio un antes y un después”, concluyó.

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