La Plata hace escuela de hockey en Bélgica

Los jugadores locales se destacan en el Viejo Continente como nunca antes. En contacto con este medio desde Gante, Felipe Oleastro, quien defendió las camisetas de Santa Bárbara y la Selección argentina, analizó este fenómeno en el deporte

La Plata siempre se caracterizó por ser una región muy ligada al deporte, eso no es novedad. A pesar de que muchas veces en el fútbol tanto Estudiantes como Gimnasia se llevan todas las miradas, los platenses se pueden sentir orgullosos por tener otros deportistas de élite en diversas disciplinas que dejan bien parada a la ciudad a la distancia.

Actualmente, el hockey  platense se desarrolla cada vez en más lugares y ya no son solo Santa Bárbara, Universitario o Estudiantes donde se practica, debido a que también los chicos o chicas pueden jugar en Gimnasia, Everton y San Luis, entre otros.

Atrás quedó la época dorada del hockey femenino a través de Las Leonas, que en  2000 marcaron un antes y un después en la disciplina. Con Luciana Aymar  como estandarte y mejor jugadora del mundo por varios años, el fenómeno se trasladó a cada rincón de la Argentina.

Ahora fueron Los Leones quienes, al conseguir por primera vez en la historia la medalla de oro en los Juegos Olímpicos (de 2016 en Río de Janeiro), volvieron a poner a la disciplina en lo más alto a nivel mundial.

Hoy, muchos platenses son el presente y el futuro del hockey tanto en la rama masculina como en la femenina. Uno de ellos es Felipe Oleastro, ex-Santa Bárbara y Selección argentina, quien atendió a este medio en Gante, Bélgica, y analizó su momento en ese país, el crecimiento de los jugadores locales y el futuro del conjunto nacional.

—¿Cuándo llegaste a la liga belga?

—Estoy en Bélgica desde agosto de 2016, es mi segunda temporada en el país. Empecé en un club de Bruselas y ahora estoy en Gante, a cincuenta kilómetros de la capital.

—¿Estas cómodo?

—Estoy acomodado, contento, no esperaba adaptarme tan rápido. El clima y que se haga de noche tan temprano es raro pero ayuda que haya tantos argentinos y platenses acá.

—¿Es todo muy diferente?

—Es un contexto distinto, otro idioma y otra cultura pero estoy bien, es una experiencia inolvidable la que estoy viviendo.

—¿Cómo fue tu 2017?

—Mi año fue más que positivo, el club en el que estoy ahora viene de ascender y en un principio el objetivo era mantener la categoría, pero tuvimos un gran 2017. En la primera parte, de los doce partidos solo perdimos tres. En febrero comienza la segunda etapa del torneo.

—¿A qué aspira el club?

—Gantoise Hockey Club ascendió y descendió a la Primera de la liga belga en la rama masculina, pero ahora tiene un interesante proyecto de cara al 2020, ya que pretenden ser campeones en ambos géneros.

—¿A que te referís con el proyecto?

—Están construyendo nuevas canchas, como las que se usaron en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y además una concentración que acá se le llama club house, donde va a tener gimnasio, vestuarios y todo lo necesario para la práctica del deporte.

—¿Bélgica está en la élite del hockey hoy?

—El hockey belga está muy bien posicionado, creció mucho en los últimos años con todas las inversiones que se hicieron. Fueron medalla de plata en los últimos Juegos Olímpicos y son una potencia mundial. Los integrantes de la Selección juegan en la liga belga y eso la hace muy fuerte. Además de que los clubes contratan muchos jugadores internacionales.

Con acento platense

—¿Cuántos jugadores de la ciudad están en Bélgica?

—Somos muchos. En Gante somos tres, Victoria Granatto (hoy de vacaciones en La Plata), mi novia (Carola Ré) y yo. Además, en Bruselas hay tres chicos que jugaron en Universitario y también chicas que supieron pasar por Santa Bárbara. 

—¿Por qué se dio?

—Es la consecuencia de un gran trabajo de muchos años. La ciudad de La Plata siempre tuvo buen nivel de hockey pero los clubes han crecido mucho y se fundaros nuevos también. 

—¿Ayuda que haya más clubes?

—Por supuesto. Ahora varios clubes, como Gimnasia y Everton, tienen hockey y eso suma para expandir la disciplina.

Santa Bárbara, la Selección y Majo Granatto

Felipe empezó a jugar en Santa Bárbara a los 9 años y siguió los pasos de sus padres, quienes justamente se conocieron en el club. De chico fue una diversión, pero con el correr del tiempo se convenció de que era un estilo de vida.

—¿Soñabas de chico con dedicarte al hockey?

—Siempre le dediqué mucho esfuerzo, soñaba con esta posibilidad, ahora disfruto de poder jugar al hockey y vivir de esto también.

—¿Antes eras un abogado y ahora sos un profesional?

—Sí (risas). En La Plata trabajaba como abogado y jugaba al hockey, pero ahora vivo en Bélgica y me dedico a esto de manera profesional. Es un cambio fuerte, pero cuando estaba en Argentina siempre me lo tomé muy en serio.

—¿La Selección fue un sueño cumplido?

—Uno siempre pensaba en jugar en la Selección argentina, tuve la posibilidad de estar en Juniors y después en las Mayores. 

Me formó como persona y fue una experiencia hermosa.

—¿Majo Granatto es el presente o el futuro?

—Es una crack, te impresiona la diferencia que marca y es un orgullo que sea platense.

—¿Tanto?

—Creo que en La Plata se le da poca manija a Majo. Es una deportista excepcional y seguro va a ser la mejor jugadora de Las Leonas por mucho tiempo.

—Vos y ella salieron de Santa Bárbara, ¿es cuna de cracks?

—Santa Bárbara es un club joven pero pudo marcar un camino junto a Universitario. Ambos dieron un salto de calidad para poder mantenerse en Primera estos últimos años y eso es importante.

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