La presentación de Toledo destapó la olla
Como anticipó este medio hace tres semanas, Javier Toledo fue el primer refuerzo en el mercado de pases de Estudiantes. Sin embargo, no fue todo color de rosas, ya que su incorporación estuvo teñida de un manto de sospechas: en un primer momento se adujo falta de tiempo para realizar la revisación médica, pero en realidad había algo más.
Ayer, en la presentación oficial que se realizó en el Country, se confirmó la existencia de una cláusula oculta jamás informada. Se trata de un apartado en el contrato que deja sujeta la continuidad y el pago del salario del delantero a la sanción que le pueda aplicar la AFA por haber dado positivo en un control de doping.
La droga que consumió Toledo jugando para San Martín de San Juan es Oxa B12, un medicamento prohibido, para mermar el dolor que sufría por una lumbalgia.
Fue una situación similar a la que le tocó atravesar a Matías Sánchez, exjugador del Pincha que también tiene una sanción pendiente por la misma sustancia.
Agustín Alayes, secretario técnico de Estudiantes, reconoció y explicó la cláusula, y el propio Toledo admitió: “Todavía no hay nada resuelto, ya hice mi descargo. De haber sanción, sería leve y por eso firmamos la cláusula”.
Según reveló el delantero, hay un grupo de abogados que ya está trabajando en una apelación para que la posible sanción sea leve y Toledo se pierda la menor cantidad de partidos posibles.