Le pinchó el Globo...

Hasta los últimos días del invierno son duros y difíciles para Gimnasia. Mañana arranca la primavera y los sueños del equipo de quedarse en Primera deberán renacer de manera imperiosa. Después de lo que había ­signado un golpe de efecto ante Vélez, ayer al Lobo le pincharon el Globo, porque aun siendo más que su rival, perdió en Parque Patricios contra Huracán.

En lo que a priori se presentaba como una final por la permanencia, Gimnasia se sobrepuso a un inicio frenético del equipo local.

Cóccaro estuvo imparable y complicó por todo el frente de ataque.

Por su parte, Soñora no se quedó atrás, y tanto Gallo como Cabral sufrieron mucho la movilidad de estos delanteros.

Durso respondió, pero por momento dio muchos rebotes. Y de no ser porque a Huracán le faltó precisión para definir las jugadas que generó, el Globo se hubiese puesto arriba en el marcador en los primeros minutos.

Gimnasia se recuperó con el correr del tiempo, y amparado en la habilidad de Abaldo y la presencia de Tarragona y Ramírez en el ataque, Benjamín Domínguez empezó a encontrar espacios y también llevó peligro desde la mitad de la cancha.

Eric Ramírez estuvo cerca de definir en la primera clara que tuvo, y el arquero de Huracán se fue convirtiendo en uno de los mayores protagonistas del primer tiempo.

A diferencia de lo que había ocurrido con el Lobo, la defensa de Huracán se mostró atenta, efectiva y por momentos no mostró fisuras.

Matías Abaldo fue creciendo en la cancha a medida que iban pasando los minutos, y además de aportar dos asistencias entrando en velocidad por la derecha, hizo echar al capitán de Huracán Federico Fattori, quien lo cruzó con la pierna arriba casi en la mitad de la cancha.

Cuando Gimnasia tuvo el partido servido en una bandeja, estaba sentado en la mesa con el delantal puesto para disfrutar de su plato, Pereyra aprovechó un rebote de Durso que respondió bien tras un cabezazo luego de un córner, y terminó empujando la pelota al fondo de la red.

El Lobo no amortiguó el golpe y si bien el partido se jugó en campo de Huracán, el equipo de La Plata se descuidó en la defensa y el local pudo ampliar la diferencia en tres ocasiones jugando de contra. La más clara la tuvo nuevamente Cóccaro, quien definió de sobrepique ante la salida de Durso, pero la pelota se fue al lado del palo.

El Lobo intentó con una serie de córners y tiros libres, pero el equipo local se defendió con uñas y dientes y de contragolpe sacó a relucir tanto la desesperación como el nerviosismo de los jugadores del Lobo, canalizados en el desorden que mostró el equipo para defender en la parte final del partido.

Mazantti en la última jugada del partido terminó decretando el 2 a 0 con una definición cruzada que encontró a Durso muy solo ante una defensa desordenada, y desató el éxtasis de los hinchas quemeros.

A Gimnasia se le pinchó el Globo. Mientras tanto, Huracán sube en la tabla y hundió al equipo de Madelón.