Los jóvenes de Cambaceres: de la Liga Amateur a la Primera C

Enzo Caroccia, Mariano Romero y Lautaro Palacios son tres pilares del club de Ensenada, que lucha por mantener la categoría. La pelearon desde abajo y además de jugar deben ganarse la vida trabajando

El fútbol amateur en la región es un semillero que sirve a los clubes para sumar jugadores y potenciarlos. Enzo Caroccia, Mariano Romero y Lautaro Palacios son tres jóvenes pilares en el equipo de Cambaceres que fueron parte importante el último semestre. 

Caroccia pasó por la escuelita de fútbol de Estudiantes, luego en Villa Lenci, el club de su barrio. Fue parte de la Quinta y Cuarta de la institución de Ensenada y el año pasado debutó en Primera C. Se afianzó y culminó siendo titular indiscutido en la pelea por no descender. 

Romero llegó en el verano de este año. Fue dirigido por Sergio Recchiuti en Racing de Bavio y el “Hueso” lo trajo a Camba. El “Bocha”, como lo apodan, vive en General Mansilla y todos los días se toma dos micros para llegar a la vecina localidad. 

En tanto, Palacios también formó  parte de la escuelita Pincha y, junto con Caroccia, fueron dirigidos por Agustín Quihillaborda (expreparador físico del León, trabajó con Ramón Díaz y hoy integra el cuerpo técnico de Sebastián Saja en Guaraní de Paraguay). El delantero fue goleador de Curuzú Cuatiá y a mitad de año llegó al Rojo.

Los tres se acercaron a la redacción de este medio y hablaron sobre cómo se adaptaron a la Primera C.

—¿Cómo se encontraron en la C?

Enzo Caroccia:—Fue un cambio abrupto de estar en juveniles y pasar a Primera. Me costó.

Lautaro Palacios:—Fue difícil, los defensores de la C son duros, es un juego físico.

Mariano Romero:—A mí me costó el puesto (risas). En lo físico también, porque no entrenaba todos los días. 

—¿Qué balance hacen del año? 

MR:—Me tocó hacer el gol del desempate (ante Argentino de Merlo) . Fue un momento inolvidable. 

EC:—Cuando tuve la chance de estar en cancha traté de hacerlo  de la mejor manera. Jugué muchos partidos y me sentí cómodo. 

—¿Y los últimos seis meses?

EC:—Estuvimos invictos cinco fechas. Fue un cambio raro, porque quedamos solo diez jugadores. 

MR:—Tardamos en aceitar el equipo, ya que vinieron muchos compañeros nuevos. 

LP:—Terminamos a pocos puntos del Reducido. Fuimos irregulares.

—¿Trabajan además de jugar?

MR:—Tengo muchas horas de viaje, pero a la tarde colaboro con un chico de Bavio que hace estampados. Algo me ayuda. 

EC:—Soy profesor en Amebs y la mutual me paga. Me bancan en la carrera como futbolista.

LP:—Estudio Educación Física y hace cuatro años que soy profesor en la escuelita de Estudiantes. 

—¿Cuál es su objetivo?

MR:—Quiero seguir en Cambaceres y cumplir el objetivo grupal. Si me va bien, quizás pueda crecer. 

EC:—Se vienen unos seis meses muy bravos. Trataremos no volver a pasar lo mismo. Más adelante quiero dar un salto, y por qué no salir del país.

LP:—Lo propuesto es salvarnos. Quiero mejorar día a día y luego veremos que pasa. 

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