Entrevista exclusiva

“Mi sueño es debutar en Gimnasia con los botines que me regaló Nacho Fernández”

El máximo goleador de la temporada de Juveniles y promesa del Lobo, Lautaro Chávez, visitó la redacción de este medio y contó sus experiencias, recalcando el vínculo que lo une con el actual jugador de River. “Cuando quise dejar todo, me ayudó mucho para seguir”, manifestó

Lautaro Chávez nació en Lavalle, un pueblo ubicado a escasa distancia de Goya y a 200 kilómetros de Corrientes capital. La pelota fue su primer juguete y llegar a ser jugador profesional formaba parte de los sueños que por aquellos años parecían inalcanzables. 

Sin embargo, todo cambió. El ojo clínico de Hernán “Indio” Ortiz fue clave para que sus deseos comiencen a convertirse en realidad, ya que, apenas lo observó, dio el visto bueno para que se sumara a las divisiones inferiores de Gimnasia. 

Un año después, la historia se hizo conocida: se trata del máximo goleador de las Juveniles en la última temporada del Lobo, con 26 tantos en igual cantidad de partidos. Por sus actuaciones, se ganó el reconocimiento de todo el fútbol juvenil y la dirigencia decidió convertirlo en profesional con tan solo 16 años. 

Acompañado por su familia, “La Joya”, como fue bautizado, visitó la redacción de diario Hoy para contar sus sensaciones, las nuevas experiencias, su presente y la anécdota que lo marcó para siempre con Ignacio Fernández. 

—¿Cómo fue tu año?

—Me imaginaba un 2017 bueno, pero no tanto. Estoy viviendo algo soñado por los goles y por cómo se dio todo. Hace años jugaba en una escuelita, después lo hice en Central Goya y a los 15 ya estaba en Gimnasia. Quedé impactado cuando me dijeron que había pasado la prueba. 

—¿Qué sensaciones tuviste al debutar en Reserva?

—Fue muy lindo. En 2016 había sido citado en tres fechas, pero sin tener la oportunidad de entrar. Este año, en cambio, tuve la chance de debutar y encima en el Bosque.

—¿Qué te genera haber firmado y ser futbolista profesional?

—Es grandioso ver que el club considera que soy importante. No caigo todavía cuando dicen cosas sobre mí, pero estoy muy concentrado en seguir creciendo futbolísticamente.

—¿Es una carga tener contrato profesional respecto al rol que asumís con tus compañeros de categoría?

—Ser jugador profesional implica una mayor responsabilidad. Fue cumplir un sueño haber firmado a esta edad, nunca lo hubiera imaginado, es algo muy lindo.

—¿Cómo te definís?

—Me resulta difícil describirme. El Indio (Ortiz) me ha dicho muchas veces que tengo el estilo de Neymar, pero yo me relaciono más con (Manuel) Lanzini o el Pity Martínez. Me encanta ver y copiar a Nacho Fernández, que es zurdo como yo.

—¿Nacho Fernández te marcó?

—Totalmente, llegué a verlo en Gimnasia un mes, cuando vine a prueba. Fue muy importante. En un momento, cuando extrañaba mucho a mi familia, me mandó un video. Después se acercó, me habló y me regaló un par de botines. No lo podía creer, me dio fuerzas para seguir. Encima me fue muy bien, cada vez que los usé me dieron suerte e hice goles, inclusive en clásicos. 

—¿Cuáles son tus sueños?

—Mi sueño es debutar en la Primera de Gimnasia con los botines que me regaló Nacho Fernández. Después, apunto obviamente a jugar en la Selección argentina y a poder irme a Europa, pero falta mucho para eso. 

La familia, su principal sostén

La Joya Chávez aún tiene un largo camino por recorrer antes de tocar Primera división. Sin embargo, la dirigencia apostó y decidió hacerle firmar un contrato por tres años, con el valor agregado de que va a vivir cerca de la sede,  siendo acompañado por su representante, más el afecto de su mamá Lucía, su papá Walter y su mayor debilidad, Walquiria, la más pequeña de los Chávez.  

“Aunque saco fuerzas en los momentos que los tengo lejos, cuando estamos todos juntos es diferente. Ojalá estén siempre. El esfuerzo también es para que ellos puedan estar mejor”, contó. 

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