Mundial 2022: más de 6.500 trabajadores inmigrantes murieron desde que Qatar fue elegido como sede

La cifra corresponde a obreros de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka.

En noviembre del próximo año se espera que se juegue en Qatar la competencia de fútbol más importante: la Copa Mundial de la FIFA. Lo que debería ser sinónimo de fútbol, fiesta y alegría está siendo una pesadilla para los trabajadores inmigrantes a cargo de construir los estadios en los que se jugarán los partidos del certamen. Según informó el periódico británico The Guardian, ya son 6.500 personas las que murieron desde que el país árabe fue designado como sede. 

Según fuentes oficiales, la cifra de fallecidos corresponde a personas de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka. Sin embargo, se cree que la cifra es incluso mayor porque no se incluyen las muertes de los obreros provenientes de Filipinas y Kenia.

Entre las obras que se están llevando a cabo se incluyen: siete nuevos estadios, un aeropuerto, rutas, sistemas de transporte público y hoteles; todo para garantizar un buen desempeño durante el Mundial de fútbol que se jugará del 21 de noviembre al 18 de diciembre del 2022. 

Entre los datos obtenidos por The Guardian, el 69% de las fatalidades entre los trabajadores de India, Nipal y Bangladesh se califican como “muertes naturales”. No obstante, tales clasificaciones se hacen generalmente sin una autopsia ni explicación médica legítima. 

“Hemos pedido a Qatar que modifique su ley sobre autopsias para exigir investigaciones forenses sobre todas las muertes repentinas o inexplicables, y aprobar una legislación para exigir que todos los certificados de defunción incluyan una referencia a una causa de muerte médicamente significativa”, dijo Hiba Zayadin, investigador en el Golfo de la organización Human Rights Watch. Por otro lado, May Romanos, de Amnistía Internacional, agregó que “existe una falta real de claridad y transparencia en torno a estas muertes. Es necesario que Qatar fortalezca sus normas de seguridad y salud ocupacional”.

El gobierno de Qatar no discute el número de muertes pero, a través de un portavoz, se defendieron diciendo que “la tasa de mortalidad entre estas comunidades está dentro del rango esperado por el tamaño y la demografía de la población. Sin embargo, cada vida perdida es una tragedia y no se escatiman esfuerzos para tratar de evitar cada muerte en nuestro país”.

Por otra parte, el Comité Organizador fue consultado por el medio británico sobre este hecho y respondió: “Lamentamos profundamente todas estas tragedias e investigamos cada incidente para asegurar que se aprendan las lecciones. Siempre hemos mantenido la transparencia sobre este tema y disputamos afirmaciones inexactas sobre la cantidad de trabajadores que han muerto en nuestros proyectos”.