“No busquen nada raro, sólo jugamos mal”

Uno de los referentes del plantel, Omar Pouso, dejó en claro que el mal momento está vinculado a cuestiones futbolísticas y no a internas en el vestuario. “Todos somos responsables”, aclaró.

Las derrotas sucesivas generaron un clima diferente en Estancia Chica. Cuando todo era color de rosa y las victorias completaban un panorama lleno de optimismo y alegría, nadie imaginaba que pocos días después se estuviese hablando de un bache futbolístico y además de un vestuario que esgrimió una fuerte autocrítica con las consecuencias que eso significa. 

Con poco tiempo en el club, Omar Pouso se va convirtiendo en un referente, líder por naturaleza, dio la cara y sin titubear aceptó enfrentar la requisitoria periodística para explicar el presente de un Gimnasia que deberá superar urgentemente esta crisis. 

-¿Coinciden con Pedro cuando comenta que las derrotas no dejan nada?

-A nadie le gusta perder, y más aún conociéndolo a Pedro. Todos estamos calientes por la manera que perdimos estos dos partidos, no es como debemos jugar. Nos faltó agresividad y rebeldía, pero es algo que nos puede pasar, así que necesitamos volver a las fuentes y corregir todo esto. 

-¿Cómo está el grupo puertas adentro, después de estas dos caídas?

-Está bien, obviamente que a nadie le gusta perder, todos queremos jugar bien y ganar, tenemos que volver al ritmo para que se corte rápido. Tenemos una revancha el viernes de local, un lindo partido para jugarlo y ganarlo.

-¿Con tantas presiones les hace bien que termine rápido el torneo?

-No, eso no se le pasa por la cabeza a nadie, si fuera por mí, jugaría los 38 partidos de corrido, es lo que queremos todos para terminarlo y ascender. Las vacaciones te las vas a tomar cuando dejes el fútbol y ahí vas a tener tiempo, no hay que buscar nada raro, jugamos mal estos dos partidos y todavía hay mucho por delante. 

-¿Es el momento en el cual deben aparecer los referentes? 

-Acá en este vestuario hablan todos, no sólo los referentes, todos tenemos que estar en el mismo barco, sean jóvenes o mayores. Ahora entraron jugadores en el equipo que estuvieron todo el torneo afuera y estaban tirando para adelante siempre. Todos tenemos las mismas responsabilidades y todos tenemos que hablar, aunque alguno tenga más años que otro, pero lo importante es que tenemos que levantar todos para hacer lo mejor en esos cuatro partidos.

-¿Atribuís este presente a cierta falta de rebeldía? 

-Yo creo que en las últimas fechas perdimos esa agresividad para presionar solamente, cuando el rival tenía la pelota y aparecían tres jugadores nuestros para presionar, eso de alguna manera se perdió. Se buscan muchas cosas, hemos ganado jugando mal, también haciéndolo bien, pero ganando se analiza de otra manera. Ahora hay que bajar un cambio, tener mucha autocrítica y pensar en levantar cada uno para hacer lo mejor.

-¿Lo más preocupante es el rendimiento mostrado?

-Uno jugando bien también puede perder, lo que más me preocupa a nosotros y todo el cuerpo técnico es que no estamos generando juego. Si mejoramos eso, seguramente estaremos más cerca de ganar nuevamente. Tenemos un fixture para revertir esta situación, los tenemos que jugar con inteligencia para terminar el año de la mejor manera. 

-¿Por qué cambió tanto el rendimiento en las últimas fechas?

-Obviamente hubo un bajón individual y colectivo del equipo. Los errores se analizan, se controlan y sabemos que también somos un plantel que se armó para ascender y los rivales nos juegan de otra manera, nos enfrentan y para muchos es el partido de la temporada, pero eso no debe ser una excusa, así que lo importante es que tenemos que mejorar y salir de esta situación.

“Se viene un minitorneo de cuatro fechas”

El presente futbolístico obliga a trazar una línea de objetivos en el futuro inmediato. El Lobo tiene por delante cuatro partidos hasta la finalización del año y tres de ellos serán en condición de local: “Por momentos jugamos para el rival, chocamos y eso fue un poco lo que nos pasó, porque en línea defensiva no nos llegaron mucho. Los goles llegaron por errores nuestros, así que esta semana tenemos que analizar bien las cosas, armar un minitorneo de cuatro fechas, con tres partidos de local, y ganar la mayor cantidad de puntos posibles. No hay que volverse locos, porque son cosas normales y ya tenemos que pensar en lo que viene”, remarcó Pouso.

El runrún de la semana

“Desde el humor intento unir al grupo”, fueron las palabras de Nicolás Cabrera cuando en forma exclusiva dialogó con El Clásico días atrás. En aquella oportunidad, el capitán albiazul analizó el presente futbolístico y además se refirió al rol que debe cumplir dentro de un grupo que se armó con una sola finalidad: ascender.

Cuando a comienzos del año el volante regresó al club, se encontró con un plantel que estaba formado desde el receso invernal. Más allá de contar con cierta ascendencia por su pasado en la institución, a la hora de tomar decisiones internas las voces más escuchadas por aquel entonces eran las de Marcelo Goux, Damián Macaluso y Alejandro Capurro, entre otros. Cabrera, con el apoyo de sus buenas actuaciones (se convirtió en el máximo goleador de la temporada pasada, con seis conquistas), fue hilvanando con Omar Pouso un liderazgo paralelo que intentó enderezar a un grupo que tuvo un choque de egos después de caer derrotado en Mendoza ante Independiente Rivadavia y que acentuó sus diferencias una vez que las matemáticas confirmaron que la continuidad por un año más en la B Nacional era inexorable. 

La crisis institucional, deportiva y financiera obligó a un recambio contundente en el plantel. Primero se aseguró la continuidad de Pedro Troglio, y una vez firmado el contrato con el DT, comenzaron a llegar los referentes para armar un grupo con carácter que tenía dos líderes claramente identificables: Pouso y Cabrera. 

Durante la pretemporada, y con los posteriores éxitos en el arranque del torneo, todo era tranquilidad y armonía en el plantel albiazul. Pero evidentemente algo cambió entre ellos; según cuentan, las derrotas consecutivas y las flojas producciones sacaron a relucir algunos trapitos al sol que evidenciaron algunas diferencias entre ambos futbolistas que al parecer fueron negadas por el círculo íntimo de cada uno de los protagonistas. 

Para algunos, sólo se trataría de una distancia temporal, otros aseguran que la relación estaría quebrada, lo cierto es que ante las versiones que circulan por Estancia Chica, la mejor forma de refutarlas es obteniendo una victoria ante Aldosivi y de esta manera lograr eclipsar los insistentes rumores. 

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