Porto Alegre, esa ciudad que no siempre fue inexpugnable

Se cumplen 34 años de una final en Brasil donde un equipo argentino nunca se sintió tan ganador. “Le teníamos que haber hecho 5 goles”, tiró el Bocha

El estadio Olímpico de Porto Alegre rebalsaba ese martes 24 de julio de 1984, por la primera final de Libertadores. Los que parecían brasileños eran los de Rojo, que levantaron una “frontera” de  toques, es decir, un mediocampo que resultarían la mejor defensa: Giusti, Marangoni y el inolvidable Bochini, quien en estas horas charló con Sentimiento Independiente, el programa que pertenece a la Peña Villa Elisa. 

Las 80.000 personas que abuchearon en la salida a los argentinos tuvieron que aplaudir pese a la derrota 1 a 0. En esa ciudad deberá jugar Estudiantes el próximo 28 de agosto, ante los del Gremio, sí, en la misma edición copera en la que también está Independiente (el “rey” que desde aquel mes de julio del ‘84 nunca más pudo ganar el trofeo continental).

Se cumplieron 34 años del trofeo que se quedó en Avellaneda, con José Omar Pastoriza dirigiendo y gozando desde el banco (una especie de platea preferencial) en el Olímpico, estadio que cambió en 2012 por uno muy moderno, rebautizado Arena do Grêmio.

Burru, siempre finalista

El único gol de la serie final fue convertido por Burruchaga, en territorio brasileño, a los 24 minutos. La maniobra fue similar a la que dos años después condecoraría otro título, en el estadio Azteca, ya con la Selección de Bilardo. Salvando las diferencias: en Brasil, a “Burru” le metió la bola Bochini, mientras que en México recibió de Maradona.

En Brasil el martes 24 de julio, y en Avellaneda el viernes 27, repitió el once: Goyén; Clausen, Villaverde, Trossero, Enrique: Giusti, Marangoni, Bochini, Burruchaga; Bufarini y Barberón. 

Bochini, siempre claro

Para jugar y para hablar, tal como lo hizo el pasado martes en una radio local, al serya  entrevistado por los propios hinchas y socios de la Peña de Villa Elisa. El ídolo dijo que “en el 84 jugué en el equipo mas completo. Clausen, Giusti, Burruchaga y yo fuimos al Mundial; Villaverde, Enrique, Marangoni y Percudani a una Copa América; y Trossero en eliminatorias. ¿Donde encontrás un equipo con 10 tipos de Selección?”.

El Bocha siguió entusiasmado en la nota: “A la Copa Libertadores de hoy entra cualquiera. En primera ronda ves hasta cinco equipos de Ecuador (risas). Antes sólo iban campeones y subcampeones, que además tenían entre 5 o 6 jugadores del seleccionado de su país. 

Y remató: “si no hubiesen vendido a Burru podíamos haber ganado dos copas más”.