Riquelme y una historia de amor de más de dos décadas

Este 10 de noviembre se cumple un nuevo aniversario de su debut en el club en el que se consagró. Un repaso por su larga carrera hasta llegar a donde está.

Juan Román Riquelme debutó el 12 de noviembre de 1996, hace tan sólo 24 años en su tan querido Boca Juniors.

El encuentro fue contra Unión en la mítica Bombonera. Ese día, el Xeneize ganó 2 a 0, y el jugador, que en ese momento usaba la 8, se retiró de la cancha ovacionado. El sueño del pibe.

Ese día había sido sólo el comienzo de una gran historia para Juan Román.

Desde esa fecha hasta el 2002, ganó un Torneo Clausura (1999), dos Apertura (1998/2000), dos Copa Libertadores (2000/2001) y una Copa Intercontinental (2000).

El 2002 fue una etapa dura para el Xeneize. Con la presidencia de Mauricio Macri, el club pasaba por momentos complicados por el retraso de los pagos a varios jugadores, que se mostraban molestos. Uno de ellos fue Riquelme, que en un superclásico convirtió un gol de penal y en el festejo se llevó las manos a los oídos. Allí nació el famoso festejo del “Topo Gigio”.


Después de eso pasó a formar parte del Barcelona, donde sólo estuvo una temporada, y se fue cedido al Villarreal de España.


Pero todos los caminos llevan a Boca, y en 2007 volvió al club de sus amores para ganar la tercera Copa Libertadores y transformarse en el goleador del equipo.


En el 2008 consiguió la Recopa Sudamericana y los torneos Apertura 2008 y 2011.


Fue en 2014 cuando la comisión directiva, encabezada por Angelici, no le renovó el contrato, lo que marcó un fin de ciclo. En ese momento pasó a manos de Argentinos Juniors, el club que lo vio nacer, y en una especie de retribución de cariño, lo ayudó a ascender a Primera División.

Pero pasaron los años y Boca seguía en la órbita de uno de sus máximos ídolos. Por eso, en el 2019 asumió como vicepresidente segundo, de la mano de Ameal.

Sin dudas, un amor con la azul y oro que trascendió más allá de lo futbolístico.