“Sentí vergüenza ajena de Arsenal, nunca vi algo tan fácil”

El árbitro de fútbol, de apellidado Delfino, hace poco tiempo, en el Bosque, perjudicó notoriamente a Talleres de Córdoba. Benefició a Gimnasia, ¡sí!

Ayer en Sarandí, a los 3 minutos, favoreció alevosamente a Estudiantes otorgándole un penal inexistente: 1 a 0 para el Pincha.

Sabemos que Arsenal está mal y viene perdiendo partido tras partido. Encima, regala y es desordenado. Estudiantes se puso 2 a 0 sin hacer nada. Individualmente y colectivamente, el equipo albirrojo fue más y los del Viaducto quisieron atacar, aunque mal, pero menos mal de la forma en que defendían. Ya a los 25 minutos se intuía que Estudiantes podía golear.

Cada vez que el León sacaba largo con Andújar, era un peligro para Arsenal.

Aun así, con muy poco, Arsenal logró llegar con los dos laterales, por la escasa marca de Godoy y Pasquini.

Arsenal es un equipo un poco de barrio y un poco que está de regalo.

Un suave y leve remate luego de otra contra y Estudiantes se puso 3- 0. Sin hacer nada. Con un penal regalado que no fue; otro obsequio de un marcador central de Arsenal y un tercer regalo del arquero local. Ni los mismos jugadores del Pincha podían creer: estaban ganando 3 a 0.

El segundo tiempo no vale la pena nada. Nunca vi en mis 10 años de preparador físico y 10 años de DT una victoria tan fácil. Ya en el primer tiempo había advertido que el arquero de Estudiantes sacaba largo y era medio gol. ¡Y así fue otra vez! El arquero, al lateral derecho largo, y este... corrida y gol. Rechazo largo de uno de los centrales, mano a mano y gol hasta de taco.

Si eran más de cinco era lo mismo. Sentí vergüenza ajena de Arsenal.