“Si Estudiantes avanza en la Copa, podría jugar hasta fin de año”

Leandro Desábato  detiene su camioneta blanca a un costado del camino de ripio que marca el ingreso al Country de City Bell. Apenas termina de almorzar acude a la cita con solemne puntualidad. 

No hace falta hacerle señas para que frene: pone las balizas y baja a recibir uno de los cientos de saludos en otro 24 de enero que pasó trabajando de lo que más le gusta. “Muchas gracias por el gesto”, se ataja al recibir la torta con la que festejó sus 38 años en una de las mesas que se dejan ver entre la frondosa vegetación del predio. 

La charla comienza y resulta inevitable echar un vistazo para atrás y detenerse en los recuerdos de un jugador que pronto cumplirá veinte años como profesional, y que en la segunda mitad de su carrera logró afianzarse en el Pincha como el último gran mariscal de la defensa.  

—¿En qué etapa de tu vida te encuentran los 38?

—Es un momento especial, porque siempre dije que podía jugar hasta cierta edad y después se fue estirando. Estoy contento por todo lo que he podido hacer. La verdad, este momento me encuentra disfrutando de ayudar al equipo. Estoy feliz, en el lugar donde siempre quise estar, a pesar de que en algún momento tuve que irme. 

—¿En qué momento del partido empiezan a pasar factura los años?

—Mirá, hace poco, antes de salir a uno de los entrenamientos, miraba a algunos chicos que están acá con nosotros jugando. 

Muchos de ellos nacieron en el año 1997, cuando a mí me tocó debutar. Ahora yo estoy con ellos en la cancha, jugando, y les trato de marcar las cosas que uno fue adquiriendo como experiencia. Está claro que no es lo mismo un jugador de 20 años que uno 

de 38, en especial en el traslado de pelota o el desarrollo del juego. Sin embargo, hay cosas que el paso del tiempo te ayuda a mejorar. 

—¿Por ejemplo? ¿Qué te da y qué te quita la experiencia?

—Ahora veo que soy un jugador más maduro que cuando empecé. Leo los partidos de otra manera. Los años te permiten pararte en la cancha más ordenado que cuando sos joven.  

—Además de 38 años, vas a cumplir 20 en Primera... 

—Sí. A veces miro para atrás y veo cómo pasó el tiempo. Me tocó debutar en 1997, muy chico, y con otra realidad del club. Hoy Estudiantes ha cambiado mucho y ha podido generar una base de jugadores que están listos para renovarlo y permitirle tener recambio.

—¿Que Verón haya vuelto a jugar a los 41 no te motiva para seguir?

—Yo lo venía madurando desde hace algún tiempo. Siempre dije que iba a intentar jugar hasta cierta edad. El año pasado renovamos contrato por un año más y después de junio se verá. Sé que el retiro está cerca, pero mientras me sienta bien voy a jugar. A lo sumo, si a Estudiantes le va bien y avanza en la Copa (Libertadores), podría jugar hasta fin de año. 

—¿Te queda alguna cuenta pendiente?

—Estoy cerrando una carrera hermosa. La única cuenta pendiente que tengo fue no haber jugado en Europa, pero si tuviera que volver a pensar mi carrera, elegiría todo lo que hice. 

—¿Qué le pasó al equipo en la última parte del año pasado?

—En el último mes del año no se nos dieron los resultados y entramos en una seguidilla de partidos en la que no nos salieron las cosas. Fue un año muy intenso. Ahora apuntamos a reencontrar nuestro mejor nivel dentro del fútbol argentino que es muy parejo. 

“Estudiantes está muy ordenado y siempre saca jugadores para renovarse”

En la jornada en la que festejó sus 38 años de vida, Leandro Desábato se refirió al inevitable retiro que, de acuerdo a lo programado, se dará en 2017. 

“Los que tomaron la decisión de retirarse dicen que después no hay vuelta atrás. Que una vez que te decidiste, ya está. La cabeza de uno se va preparando para eso, y sé que en algún momento el jugador le va a dar paso a otra función que también puede ocupar en el fútbol” confesó el referente del Pincha, en alusión a la decisión de ponerle punto final a su carrera. 

“Acá en Estudiantes está todo muy ordenado. El club promovió muchos jugadores durante los últimos años que luego fueron vendidos, como Joaquín Correa o Guido Carrillo, por citar algunos ejemplos. Este club necesita mostrar jugadores para después venderlos, porque un poco vive de eso. Por eso también pienso que cuando uno no esté más, será porque viene otro que tiene que hacer su carrera, como yo la hice en su momento, Es así”, reflexionó el futbolista. 

Noticias Relacionadas