Cabeza en San Nicolás, rumores en el aire: Estudiantes se enfoca en la final mientras el futuro de Ascacíbar sobrevuela City Bell
El Pincha volvió a entrenarse en City Bell con buenas noticias físicas y una sola baja confirmada de peso. Mientras Eduardo Domínguez ajusta el equipo para la final del Trofeo de Campeones ante Platense, el nombre de Santiago Ascacíbar vuelve a escena: River y Boca lo siguen de cerca, pero el Ruso bajó una línea clara en la previa de un partido clave.
En Estudiantes el calendario no da tregua. La consagración en el Clausura quedó atrás y el foco ya está puesto en la final del Trofeo de Campeones del próximo sábado a las 18, en San Nicolás, frente a Platense. En ese contexto, el plantel retomó los entrenamientos en el Country Club de City Bell con sensaciones positivas en lo físico y con un nombre propio que vuelve a acaparar miradas: Santiago Ascacíbar.
El regreso a las prácticas dejó alivio para Eduardo Domínguez. A excepción de Santiago Arzamendia, baja confirmada tras sufrir la rotura de ligamentos cruzados, el resto del grupo pudo trabajar con normalidad. Guido Carrillo, Tiago Palacios y Santiago Núñez, que habían terminado la final ante Racing con distintas molestias, entrenaron a la par del plantel y, si no surge ningún contratiempo, estarán disponibles para el sábado.
Con ese panorama, Domínguez afrontará los últimos entrenamientos con una base sólida y la tranquilidad de contar con la mayoría de sus titulares. La ausencia de Arzamendia obliga a retocar el lateral izquierdo, pero el DT confía en las alternativas y en la respuesta anímica de un grupo que viene de levantar un título y quiere cerrar el año con otra estrella.
En paralelo, el futuro de Santiago Ascacíbar vuelve a estar en el centro de la escena. El Ruso fue bandera del equipo campeón y pieza clave en el funcionamiento, pero su continuidad en 2026 aparece rodeada de interrogantes. Tras la final ante Racing, el propio jugador fue claro: primero Platense, después las decisiones. En sus redes sociales también marcó el pulso del vestuario: “El año no terminó, vamos por todo, a seguir haciendo historia”.
El interés existe y es fuerte. River Plate insiste y Marcelo Gallardo lo quiere para el próximo año. También Boca Juniors sigue de cerca su situación. Ascacíbar tiene contrato hasta diciembre de 2026, pero en City Bell saben que el mercado puede empujar una definición más temprano que tarde. Hoy, igualmente, ninguna negociación formal corre por delante del objetivo deportivo.
Puertas adentro el mensaje es uno solo: silencio, foco y final. Ascacíbar está comprometido, entrenando al máximo y con la cabeza puesta en levantar otro trofeo. Después habrá tiempo para charlas, ofertas y decisiones. Antes, Estudiantes quiere cerrar el 2025 como lo empezó a soñar: compitiendo hasta el final y jugando otra final con la convicción intacta.
