Una fiesta de goles que se trasladó a las tribunas
Los socios de Gimnasia coparon el estadio del Bosque y disfrutaron, hasta el final de la tarde, la goleada ante la Lepra mendocina. Como ocurre siempre, el equipo de Troglio tuvo su apoyo
Como todo premio al final del camino tiene su recompensa, los socios de Gimnasia que decidieron acompañar al equipo en la jornada de ayer tuvieron su regalo.
Seguramente los triperos festejarán de la mejor manera estas Pascuas, ya que el equipo ganó, goleó, gustó, y además, se consolidó en el segundo puesto de la tabla de posiciones alimentando con mayor firmeza el sueño de regresar a Primera.
El feriado de viernes santo se hizo sentir en La Plata. Cuando el reloj marcaba que faltaba una hora para comenzar el partido, tanto en las graderías como en las adyacencias del estadio, no se observaba una cantidad de gente que hacía presagiar una gran convocatoria.
Obviamente los socios albiazules, a sabiendas de que no había canje de bonos ni largas colas por hacer, decidieron aprovechar el descanso al máximo y comenzaron a llegar cerca del inicio. Inclusive, más de uno, tuvo que apurar el paso cuando escuchó por la voz del estadio las formaciones de los equipos.
Finalmente, cuando Fernando Echenique dió el pitazo inicial, el lleno fue total. Desde un principio los simpatizantes comenzaron a alentar al equipo. De hecho, en los momentos complicados cuando el rival manejaba la pelota, el griterío de la gente fue fundamental para apoyarlo y sacarlo adelante.
Los triperos festejaron cada uno de los goles sabiendo que el objetivo está cada vez más cerca. Enrojeció las palmas de sus manos aplaudiendo la capacidad goleadora y la entrega de Niell, coreó el nombre de un laburante como Facundo Oreja, agradeció la entrega y el sacrificio de Nacho Fernández y obviamente despidió a Pedro Troglio como lo que es: el máximo ídolo de la institución y principal responsable del actual presente del equipo.
