Fue 3 a 0

Una ráfaga fatídica

Gimnasia tuvo diez minutos en los que perdió la cabeza y el partido: entre las polémicas decisiones del árbitro, los goles de Boca y la expulsión de Carrera, se terminó la historia. Fue 3 a 0 para el Xeneize, que se prende en el campeonato

Lo que era un desarrollo intenso y entretenido se desvirtuó en una ráfaga de apenas nueve minutos, en los que Boca liquidó el pleito por la colaboración del árbitro, el oportunismo goleador y también por el descontrol de todo Gimnasia.

A los 32 minutos se dio el quiebre del partido: Carlos Tévez, tras una mano que el juez Jorge Baliño entendió como “casual”, inició la jugada en la que Pablo Pérez remató, Alexis Martín Arias dio rebote en dos oportunidades y Darío Benedetto la empujó a la red. Por esa mano, todo el Lobo protestó y Ramiro Carrera se excedió a tal punto que el colegiado lo expulsó.

Pero la historia no quedó allí, porque al minuto Benedetto descargó con Tévez, quien amagó a rematar y se la devolvió al “9” para que definiera con la cara externa del pie ante la salida del arquero.

Esos minutos fatídicos le costaron el partido a los dirigidos por Gustavo Alfaro, que no se pudieron reacomodar en el campo tras los goles y la expulsión, luego de haber hecho unos 30 minutos interesantes, en los que Carrera había sido lo más incisivo y Sebastián Romero lo más claro, limpiando las jugadas y distribuyendo.

Sin embargo, la noche se le vino al Lobo, que ni siquiera pudo aguantar para irse al descanso de esa manera, ya que a los 42 minutos, Cristian Pavón recibió por izquierda y no dudó en sacar un bombazo que se clavó en el ángulo más lejano de Martín Arias para decretar el 3 a 0 parcial.

Sobró un tiempo

El complemento estuvo de más.   Gimnasia mostró entusiasmo en los primeros minutos para alcanzar el descuento, pero encontró a un Boca bien parado, que le cerró los caminos y que, cuando tuvo espacios, manejó los tiempos.

Tévez se sintió más cómodo retrasado, haciéndose cargo del manejo junto a Pérez, mientras Peruzzi y Fabra siguieron avanzando por los laterales.

Alfaro mandó a la cancha a Lucas Lobos para intentar tener más la pelota y a Pablo Vegetti para generar mayor peso en ofensiva con el juego aéreo. Sin embargo, el correr de los minutos encontró al Xeneize con mayor resto para dejar pasar el tiempo y contar con algunas chances con la frescura del ingresado Ricardo Centurión.

Martín Arias estuvo más atento, y el Lobo buscó cerrar su arco para no llevarse una derrota aún mayor. Mientras, le costó acercarse al arco defendido por Guillermo Sara.

Así, Boca, que trepó al segundo lugar, festejó en La Plata ante un Gimnasia que perdió su eje.

Se cortó la racha de Martín Arias

La caída frente a Boca no solo le cortó a Gimnasia la racha de tres encuentros sin perder (dos por el torneo local y uno por la Copa Argentina), sino que además el arco defendido por Alexis Martín Arias volvió a recibir goles tras 325 minutos. El último tanto que le habían convertido al Lobo había sido frente a Newell’s en Rosario el 16 de octubre. 

Asimismo, otro número que se rompió fue que, por primera vez, le convirtieron más de dos tantos en un partido a Martín Arias. En tanto, Gustavo Alfaro tampoco había sufrido una caída con dicha cantidad de goles en contra en esta etapa en el Lobo.

Doble descanso para el análisis

Teniendo en cuenta que el próximo fin de semana no habrá actividad oficial por la doble jornada de Eliminatorias, el cuerpo técnico de Gimnasia decidió concederle al plantel dos jornadas de descanso tras el juego de anoche.

De esta manera, de acuerdo a lo planificado, los futbolistas regresarán al trabajo el miércoles a las 9 en Estancia Chica para comenzar a planificar el duelo ante San Lorenzo por los cuartos de final de la Copa Argentina, previsto para el jueves 17 en la provincia de Salta. 

Para dicho compromiso, Alfaro no podrá contar con Mazzola, quien fue operado con éxito de la rotura de meniscos en la pierna derecha.

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