Juan Sorini, de petisero a bon vivant
En marzo, el actor, recordado por su rol en Viudas e hijas del rock and roll, protagonizará junto a Pampita un filme erótico llamado Desearás al hombre de tu hermana, cuya autora es Erika Halvorsen y que estará dirigido por Diego Kaplan
Nacido en Rosario, Juan Sorini jugó al rugby durante muchísimo tiempo hasta que a los 24 años, por determinadas circunstancias familiares, dejó de practicar el deporte para subirse a los escenarios. A la semana estaba estudiando en un taller de teatro en el subsuelo de la sala Labardem de su ciudad. Con el pasar de los días se dio cuenta de que se encontraba a gusto y que esa era la vocación de su vida.
Tiempo después se radicó en Buenos Aires, donde comenzó a formarse junto con grandes profesionales como Julio Chávez, entre otros. Mientras tanto, trabajaba como intérprete en obras independientes y como modelo en campañas publicitarias para solventarse. Durante este período de cambios contó con el “sostén emocional y afectivo” de su familia.
Durante una entrevista con este medio, Juan se expresó sobre los primeros pasos en el teatro, su incursión en la televisión y su próximo protagónico en el séptimo arte, donde compartirá elenco junto con Pampita.
—¿Cómo elaboraste el complejo personaje que interpretaste en una ficción tan exitosa como la de Underground?
—Fue todo bastante progresivo lo que sucedió con mi participación en la novela. Primero atravesé una etapa de castings bastante extensa y compartí pruebas con mucha gente nueva, porque Underground hace eso con ciertos roles. Nadie sabía bien qué es lo que iba a pasar con ese personaje.
Cuando uno utiliza todo lo que sabe, lo que entrenó, pone a disposición experiencias buenas y malas que tuvo alguna vez en otros trabajos, si se es responsable y trabajador por sobre todas las cosas, sumado a que unos compañeros buenos y generosos, como a mí me pasó con Juan Minujín y el elenco en general de toda la ficción, suceden cosas buenas.
Un día me di cuenta de que estaba viviendo cosas hermosas, que pude con un montón de escenas y situaciones. Y lo mejor era que todo lo que había querido estaba pasando. De igual forma, se debe ser consciente de que cuando eso se termina hay que buscar laburo otra vez. Volvés al mismo lugar, o parecido, al que estabas antes de ser conocido o popular. Estoy muy agradecido con Sebastián Ortega, Pablo Cullel, Underground y Telefe, que fueron los que confiaron en mí, porque es difícil que eso suceda con alguien que no es conocido, ya que significa una jugada fuerte e importante.
El ser reconocido por la gente es muy satisfactorio, peleé y sigo peleando porque se me reconozca por la labor que hago y no por otra cosa. Entonces cuando se es popular como resultado del esfuerzo y del fruto del trabajo me alegra muchísimo, es consecuente con lo que pienso y con los caminos que tomo para con mi carrera.
—¿Cómo te preparás para este gran paso en el séptimo arte?
—Estoy orgulloso, feliz, ansioso, y expectante por sobre todo. Estoy entrenando y haciendo seminarios. Diego Kaplan, el director, es muy bueno y tiene una mirada particular de las cosas. Se trata de un thriller erótico, cuyo libreto pertenece a Erika Halvorsen, y te das cuenta que es una película donde nos vamos a poder lucir todos. Esta escritora fue la responsable de una infinidad de obras de teatro, de programas como Amar después de amar, de la novela en la que se basó El hilo rojo, y es su primer guión cinematográfico. En esta producción también va a estar Pampita, ambos vamos a tener nuestro debut en cine. Andrea Frigerio y Mónica Antonópulos también forman parte del elenco.
La historia transcurre en 1970, en una casa en Punta del Este donde viven dos hermanas, sus maridos y la madre de ellas. La trama central relata la cuestión de cómo los traumas de la infancia se arrastran de por vida y las consecuencias drásticas que acarrean en el presente de las personas. Más precisamente cómo estas mujeres viven el deseo y la sexualidad junto a sus parejas. El conflicto explota cuando una de ellas regresa al nido materno porque su hermana mayor se va a casar .
Son muchas cosas buenas y apuestas fuertes. Ya pasamos por las pruebas de cámara y mi personaje es misterioso. Los responsables confiaron en mí, porque si bien tengo cierto recorrido, un oficio y estoy preparado, no soy tan “conocido” Voy a interpretar a un bon vivant, un vividor, un encantador total que desestabiliza constantemente a su mujer, volviéndola dependiente.