“Al principio, la exposición me daba vergüenza pero ya la naturalicé”

Fran Gómez se prepara para su primer show de stand up en un teatro junto con su amigo Nacho Saralegui, a quien considera “la persona más graciosa del mundo”

Con más de seis meses de preparación, algunas presentaciones en bares de la ciudad y un reciente paso por la meca del stand up en Capital Federal, el Paseo La Plaza, Fran Gómez se relame con lo que definió como “la cereza del postre”: el primer show en el Teatro Bar de La Plata junto con Nacho Saralegui. “Nos juntamos todos los días, estamos listos para la guerra”, dice y se confiesa un poco agotado por los preparativos del evento del próximo miércoles a las 21.

—¿Cómo pasaste de Instagram al teatro?

—Cuando empecé a tener muchos seguidores, se me acercaron productores, gente que hacía stand up en La Plata y otros comediantes que conocí, que me decían que lo hiciera, que veían que me podría ir bien. Hoy rige esa lógica: todos los que tienen seguidores en internet llenan las salas, porque los espectadores parten de la premisa de que quien te hace reír en las redes, también lo hará en vivo. 

Por otro lado, me junté con Ariel Lattaro que producía shows acá y le dije que no me quería quemar. Ahí empecé a tomar clases con Nacho.

—¿Cómo les fue cuando empezaron el año pasado?

—En La Plata hicimos una presentación en un bar en diciembre para 80 personas que salió bien. La propuesta era distinta, era la primera vez que nos presentábamos juntos. Nacho ya había hecho stand up, y yo tenía algunas presentaciones de teatro con monólogos de humor. Pero era la primera vez con este género, que tiene otras reglas, otra lógica. Esta constituyó la primera prueba, salió bien, pero hicimos 15 minutos cada uno. En Capital fue media hora , que es otra cosa, hay una performance mucho más trabajada. El Teatro Bar es una especie de cereza del postre de todo el trabajo.

—¿Te llevás bien con la exposición?

—Ahora, mejor. Al principio, me resultaba fuerte que me saludaran o me sacaran fotos, me daba vergüenza. Me sigue pareciendo loco, pero ya lo naturalicé. Tuvo mucho que ver juntarme con Nacho, que ya era conocido y empecé a entender cómo manejarme en un montón de situaciones. Tengo la suerte de saber que hay mucha gente que le gusta lo que hago, pero no esperaba tantos seguidores.

—¿Cuándo empezaste con los videos?

—De pibe ya hacía algunos. Me filmaba, en casa: hacía programas de radio, TV, parodias de novelas. Hace un tiempo estuve un año y medio grabando cosas para YouTube.

—¿Mantienen relación con gente del ambiente?

—Hicimos muchos amigos a partir de Instagram, como Lucas Lezin y Nicolás Biffi, quien nos produjo el show en Paseo La Plaza. A Capital, nos fue a ver mucha gente del mundo del stand up  y cuando terminamos nos hicieron correcciones que nos sirvieron un montón.

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