Alejandro Ciancio: “Necesitamos que se prorrogue la Ley de Fomento”
La nueva ficción del director cuenta cómo un joven de clase acomodada se reencuentra con un viejo amigo de la infancia, que gestiona algunos negocios clandestinos de la barra brava a la que pertenece.
Alejandro Ciancio se pone nuevamente tras las cámaras para dirigir El hincha, nueva producción de Flow, GM y Canal 9, que cuenta el detrás de escena del universo de un club donde las barras manejan todo. Protagonizada por Victorio D’Alessandro, Luis Machín, Martín Slipak, Malena Villa, Silvina Acosta, Valentina Bassi, Nicolás García Hume y un gran elenco, la serie se compone de 8 capítulos de 45 minutos; los dos primeros se verán hoy en Canal 9 y el resto, desde mañana, en Flow. Para saber más de esta historia escrita por Nicolás Allegro, Daniel Aramayo y la talentosa Sabrina Blanco (La botera), hablamos con Ciancio.
—Tenés muchas series, ¿cómo es ser parte del fenómeno?
—Es interesante lo que pasó en el último tiempo, yo terminé de hacer El marginal y otra serie con Underground para Netflix, y entre eso terminé la preproducción de El hincha, casi un año y medio de rodajes, y me gusta que nos vean como un lugar en donde se puedan hacer series y contenidos de calidad. Estrenar ahora, esperando que se prorrogue la asignación del fomento para la cultura, es muy inspirador porque esta serie que conjuga el ámbito privado y el estatal, uniendo dos emisoras, además, que parecería imposible. Hacer una serie en Argentina y una película lleva mucho tiempo.
—Por suerte…
—Sí, en el caso del cuidado de la imagen y el contenido, porque eso eleva la vara y demuestra el buen nivel que tenemos. Igual es importante pensar los tiempos de la producción audiovisual en Argentina, porque ahí está la clave de por qué necesitamos que se prorrogue la Ley de Fomento.
—¿Hubo alguna noticia que disparó la serie?
—Había algo interesante para contar del mundo del fútbol, pero no el equipo, porque vas a la cancha y lo ves; lo interesante es ir y ver el detrás de escena que hace que las cosas funcionen y muchas veces mal. Mi idea era contar el trasfondo, pero sin profundizar en cuestiones éticas o morales, y menos bajar línea, porque el futbol es un deporte que nos atraviesa como sociedad y eso era lo interesante de acercarla al público.
—¿Qué desafíos implicó la realización de El hincha? Se sabe, además, que se la hizo en tiempo récord...
—Ese fue el desafío, para preproducirla, producirla, rodarla, editarla y estrenarla fue todo un gran desafío. Tuvimos 42 días de rodaje sin cobertura y no llovió ni un día, hay algo angelado en ese sentido que tiene El hincha y está bueno. Me parece que es importante crear un elenco y que en un mes se vuelva familia, para que los vínculos que aparecen tengan sentido de verdad.
—En el primer episodio uno reconoce los arquetipos y sabe quién es quién...
—Sí, era la intención: que se sepa rápidamente quién es quién, pero tal vez no qué va a pasar; que no sea tan transparente la serie pero sí clara, diciendo quiénes son los personajes, a qué estrato social pertenecen, sus motivaciones, necesidades, problemáticas y contradicciones. Por eso el trabajo con los actores fue clave. A mí no me gusta ensayar, sí charlar mucho. Pero los actores se encuentran con el personaje en el set, se les clarifican algunas cosas, pero en el set hay que encontrarlo, como me pasó con Martín, con quien encontramos cómo hablaba y se movía en el set, y en el encuentro de su personaje con el de Vico, para que esa amistad sea tan grande.
—¿Qué creés que le diría el Alejandro que soñaba con dirigir al de hoy, con tanto camino recorrido y experiencia?
—Que no deje de soñar, porque es eso, se trata de eso. Me gusta contar historias y ver cuando los actores consiguen dejar de ser los actores para ser los personajes. Eso es lo que me interesa, conseguirlo como primer espectador y después los espectadores vean eso, a los personajes, y si además logramos después transmitir ideas sobre vínculos sociales, lugar de pertenencia, la necesidad de ser parte de algo como individuos, si eso sucede, bienvenido sea. Además, le diría que piense que no es un trabajo, somos privilegiados.
—¿Cuándo vas a dirigir cine?
—Ojalá que pronto, estoy escribiendo un guion mío y hay otras propuestas, pero hay que esperar para poder hacerlas en el tiempo y espacio que yo siento que necesito que sea.