entrevista

Alex de la Croix: “Soy cineasta poca vergüenza y actriz del método”

Recientemente nominada a los Premios Goya por su participación en la comedia Te estoy amando locamente, de visita por el país reflexionó sobre la realidad, el humor y la identidad.

Invitada por el Festival Internacional de Arte Queer (FAQ), Alex de la Croix, nominada como revelación en los Premios Goya y una de las protagonistas de La que se avecina, llegó al país. Este lunes tendrá la presentación de su corto Privilegiada y además tendrá un debate con Charlo López, en el rol de Carmela Nice. La llegada al país de de La Croix es gracias al Centro Cultural de España en Buenos Aires, y hablamos con ella para conocer más de su trabajo.

―¿Cómo te definís profesionalmente?

―Yo soy cineasta poca vergüenza, no, una cineasta vergonzona, actriz del método, amiga de mis amigos; me gusta también considerarme un poco cómica, porque al final lo que me pasó, todo lo que sea que haga va en torno a hacer reír, que es lo que más me gusta, y sobre todo educar, la parte del activismo. La cómica activista, por lo general, pero también la adquirida apareció en mi vida, así de pronto, porque para mí, cosa artística, siempre ha sido el cine. Yo empecé con 17 años y quería hacer cine, estudié comunicaciones, pero fui autodidacta, porque me estudio y me formo constantemente, estoy aprendiendo, pues, sin tener que estar sentada 8 horas, que sale un dinero y, lo mismo en esa época no podía haber costeado a mi familia, y yo quería ir más rápido y aprender a mi manera. Pero yo he aprendido de otra manera y empecé a hacer mi cine como directora; montamos, escribimos, empieza todo así. Y lo de actriz, pues ha llegado como un poco en paralelo, porque como de personalidad soy así, pues de pronto delante de la cámara hago y cuento lo que quiero contar y he ido formándome en la interpretación también por mi cuenta, y ya luego me han visto ya directores y sí he hecho películas y series, porque ya eso me ha llegado. Es algo que yo jamás pensaba que llegaría, por ejemplo sí me imaginaba siendo por ejemplo candidata al Premio Goya como directora, pero no candidata como actriz. También he tocado mucho lo que es el arte visual, digamos, y la performance, en 2015 junto a un amigo que es dramaturgo con la Juan Gallery, que también era un proyecto nacido como de la nada, un lugar con visuales, performances en vídeo, arte, cine, todo mezclado, y también la poca vergüenza y el humor. Un espacio en el que pudimos unificar todas estas disciplinas artísticas y sobre todo pasárnoslo bien.

―¿Cuáles eran tus bases o referencias hacia donde querías ir?

―Paco León, lo veía haciendo parodias, sketches, humor como muy excéntrico, y quién me iba a decir a mí que yo iba a acabar trabajando con Paco en Rainbow, su película y bueno, luego llegar a La que se avecina, que llegué porque el director es el marido de una muy buena amiga mía y todo fue como muy en paralelo. Yo me hice amiga de esta mujer que también es un referente interpretativo para mí, y yo sinceramente no sabía que estaba casada con él, y poco a poco fui conociendo su entorno. Es genial porque es la familia elegida y seis años después me propone participar en la serie, y bueno, después hice toda mi cosa y hago todas las pruebas normales. Ahora me estoy quedando con cosas más claras, que es dirigir, interpretar y lo que más me gusta de todo, que es escribir. Y bueno, de hecho ya hemos rodado el capítulo 0 de una serie, que no es piloto y es como un mediometraje de 35 minutos, como he hecho con una amiga, con Sara Ruiz Ferrer, y las dos hemos escrito ese guion y ya lo hemos rodado las dos como como actrices, y lo he dirigido yo y hemos visto que ha quedado una cosa superdivertida y nos hemos puesto a escribir una serie a partir de ahí ,y estamos buscando plataforma para que se vea, pero esto es una cuestión de tiempo, estamos terminando de montarla y esperando a poder enseñarla cuando ya esté el producto.

―¿Es más fácil o es más difícil hoy en día hacer activismo?

―Es difícil porque lo que ha pasado es que hay todavía resistencia, como es un poco constantemente, y sobre todo cuando te encuentras que hay resistencia institucional y resistencia política. O sea, es lo mismo, la misma política de las mismas instituciones, son las que te detuvieron tu identidad y las que te echan para atrás, cuando yo creo que el gobierno tiene que ir en paralelo a la base de la sociedad, pero ahora apareció una serie de partidos muy ultraderechistas que están en contra de absolutamente todo lo que no sea así. Es esa cuestión normativa de blanco y burgués, entonces como de ahí lo único que tengo es que soy blanca, pues todo mal, entonces esta gente, que son como básicamente los enemigos de la gente queer, que yo ya te digo que no soy tu enemigo, porque ¿por qué voy a odiar yo a gente? Ellos nos odian y esa es la mayor resistencia que estamos denotando ahora mismo, pues hay partidos que de verdad están abusando contra nuestra identidad y nuestra existencia, como que todo el rato quieren ­eliminarnos o que directamente nos muramos. Y al final es luchar contra lo mismo todo el rato, porque son gente que está preparada para luchar en contra tuya, aunque quizá puedan incluso empatizar y estar de acuerdo contigo, ellos estaban preparados con el motu proprio de decir “no voy a cambiar de ­opinión nunca”, entonces es ­agotador.

Sobre el activismo y su visita al país

―Es contradictorio lo que pasa, por un lado cuestionan identidades y por otro celebran premios y logros de la comunidad diversa...

―Es que estás luchando contra gente que no te escucha ni te quiere ayudar, porque prende una plataforma o la tele y te ve y se ríe con lo que hacés ,y ahí hay una contradicción porque es esto, ellos luego consumen el contenido que hacés. Y España es un país muy moderno en cuanto al LGBT, es de los que más derechos tiene del mundo, desde la movida de los 80, que es un país muy vanguardista en cuanto a cultura identidad y a la comedia y a todo, y esta gente consume esas cosas . Y de repente Pedro Almodóvar es el cineasta más importante de la historia de cine español y es un pedazo de maricón, que hace películas con travestis, y ellos también están orgullosos de que tengamos un director que tiene Óscar. Efectivamente, es la doble moral que hay ahí con ellos, porque por supuesto y lo que más me flipó es que dentro de esos partidos políticos, colectivos de mierda, hay gente LGBT también o gente racializada abiertamente, entonces la gente está muy equivocada, y hablar con necios y con gente que no quiere entender agota mucho.

Entonces entiendo que el activismo ahora es más fácil porque hay muchas más vías de comunicación, pues sí tenemos plataforma, tenemos tele, yo ya estoy en un programa en el que no soy la única, hasta hay más que estamos haciendo cine, radio, televisión, todo, pero se nota que hay más resistencia porque la gente es que no tiene ganas de entender a necios, y estoy cansada. Estoy agotada de pensar, yo lo único que quiero es estar tranquila, que me dejen en paz, reírme y hacer humor. Yo realmente quiero que cambie el mundo. Y creo que con esto del humor y tal consigo cambiar el mundo, pues desde otra manera, pero desde el humor es más fácil, pero me encantaría más poder hacer humor por las ganas de hacer humor, no porque yo encima tenga que meterle el humor a un componente activista. Pero es que no me queda otra y yo encantada con la etiqueta de activista, porque por supuestísimo que seré activista hasta el día que me muera.

―¿Cómo recibiste la noticia de la invitación a Argentina para ser parte del FAQ?

―Yo creo que por algún lado le llegaría a Violeta Uman y al equipo que existía la Juan Gallery, consiguieron mi número y me escribió, me dijo que si quería venir. Y justo hace dos años vino aquí Edu Casanova que también es amigo mío, le llamé le dije “oye, ¿qué tal esto?” Bueno, que me iba a encantar, ­entonces me parecía guay el proyecto de primera y encima tenía buenas recomendaciones.

Noticias Relacionadas