Andrés de York, cerca de su ex
Ellos que supieron ser esposos, se han vuelto amigos y se cuidan mutuamente.
Durante los años 80, el príncipe Andrés y Sarah Ferguson, íntima amiga de Lady Di, se conocieron y enseguida pasaron por el altar. Enseguida llegaron sus hijas, llamadas Eugenia y Beatriz, que hoy están en pareja y tienen herederos.
Sin embargo, no todo fue color de oro debido a que la mujer le dio más de un dolor de cabeza a su marido por los amoríos en su haber que fueron saliendo, poco a poco, a la luz generando más de un escándalo puertas adentro de la familia real.
Poco a poco todo se fue por la borda, y es por ello que a mediados de 1992 decidieron que iban a pedir el divorcio legal.
Por otro lado, los trámites se dieron por terminado en 1996 donde quedaron en buenos términos, con una excelente división de bienes y la tenencia compartida de sus hijas.
A pesar de las distancias, Sarah y Andrés volvieron a coincidir en un evento de la Casa real en el 2003, sus caminos volvieron a cruzarse para volver a elegirse. Esta vez no se dio como una relación amorosa sino como compañeros de vida que comparten sus días, el mismo techo y se mantienen viviendo juntos con vidas separadas.
En la actualidad, ellos que supieron ser esposos, se han vuelto amigos y se cuidan mutuamente. Es decir, Sarah confesó que tiene cáncer de mama, fue operada y está en pleno tratamiento de rehabilitación. Es por ello que el alegó que va a hacerse cargo de sus cuidados y de todas sus tareas.
Esta situación va a retrasar el desalojo que exigió Carlos porque desea que dejen la casa para mudarse a otra que supo pertenecer al príncipe Harry.
Esta orden no fue acatada por los York que no dejaron su casa pero tampoco pueden hacerse cargo de los gastos que implica la refacción de la misma porque no tienen el dinero para cubrir los gastos.
Hasta el momento no se sabe nada sobre el tiempo que tomará que este tratamiento de Sarah pero se sabe que la familia se encuentra muy unida.