entrevista

Ariel Tarico y David Rotemberg llegan al Politeama

La dupla vuelve a reunirse en tiempos electorales para ofrecer su talento, humor, música y mucho más, con el auspicio de Juan José Campanella.

Ariel Tarico y David Rotemberg llegan al Politeama de la ciudad de Buenos Aires con su nuevo espectáculo Tarico on the Rotemberg “Vote 2023”, con una propuesta que mezcla humor y política. Las funciones serán todos los martes de agosto a las 20, y para saber más del espectáculo hablamos con ellos.

—¿Cómo fue la complicidad que encontraron para empezar a trabajar juntos?

—David Rotemberg: Bueno, yo ya estaba en 2004 en Mitre, venía trabajando ahí en dupla, después pasé a estar solo y Ariel se sumó en 2004, ganó un casting en el cual no tuve nada que ver, no descubrí nada. Y formamos ahí un equipo con un productor y con un guionista, y empezamos a probar cositas.

Yo nunca había trabajado con imitador, siempre trabajé con audios, o cuando no quedaba otra hacer alguna voz yo, alguna caricatura, y empezamos a probar y bueno, de ahí se fue dando. Se mostró que lo primero que hicimos fue la cumbia pingüinera si mal no recuerdo, y ahí Ariel metió varias voces, intercalábamos y nos empezamos a divertir con eso, hasta que inventamos Los Fernández, que eran Aníbal y Alberto, y a las diez de la mañana todos los días ­salíamos con estos dos personajes telefónicamente.

—Bueno, y desde ese momento decidieron seguir trabajando juntos, no solo en la radio, sino también generar estas propuestas, como ahora que se van a estar presentando en el Politeama...

—Ariel Tarico: Sí, sí, a partir de ese momento. La radio siempre fue un laboratorio donde siempre probamos muchas cosas, muchos sketches, personajes. En esa época me acuerdo en el año 2004 que hacíamos por ejemplo el sketch del Senado de la Nación, donde, bueno, aparecía Scioli, aparecía Antonio Cafiero, había otros compañeros que también se copaban a hacer imitaciones como Marcelo Elorza, que es el locutor de informativo de radio Mitre que hacía a Eduardo Menem, Marcela Giorgi locutora, que hoy está con Alfredo Leuco, que hacía a Cristina. Entonces, bueno, tratábamos siempre de hacer sketches donde se integraba a gran parte del personal de la radio. Y tratábamos de contagiarle la cosa artística, la cosa del humor.

Y a partir de ahí después cada uno tomó su camino, fuimos cada uno laburando en distintos medios hasta que sí, después en el año 2014 yo hice una función en el teatro ND con muchos colegas invitados y justo estaba David. A partir de ahí volvió a surgir la idea de hacer un show juntos y bueno tuvimos la posibilidad de hacerlo, primero en el teatro ND.

Esto que nos propuso Juan José Campanella es algo diferente porque los cómicos en general no estamos acostumbrados a que nos dirijan, nos cuesta mucho eso, ¿viste? Que venga alguien de afuera y te marque cosas, estamos más acostumbrados a laburar en vivo, ya, tener que resolver con un personaje, con un chiste y, bueno, esto fue como algo más preparado y que bueno, también lo hacemos con mucho cuidado, con mucho respeto porque es sobre la escenografía ahí que está montada de Parque Lezama.

—¿Les llamó la atención que los haya convocado Campanella? ¿Qué fue lo primero que se les cruzó por la cabeza cuando llegó esta convocatoria?

—DR: Número equivocado.

—AT: Sí, claro, sí.

—DR: No, pero veníamos hablando que fue los últimos tres años más o menos cada vez que. Sí. Que Juan venía a Argentina, nos juntábamos a hacer catarsis en algún restaurante. Sí. Tenemos que hacer algo juntos y un poco como dice Ariel, que nosotros estamos acostumbrados a trabajar bajo presión. Si no te ponen fecha. Sí. No corrés. Porque el humorista te vuelve a dar seis meses, te lo escriben si le das un día te lo escriben un día. Lo que pusimos fecha en junio y ahí estamos.

—AT: Nos seguíamos por Twitter. Él me comentaba algunas cosas que yo hacía en la tele y empezó como a contarme la idea esto de que iba a relanzar el teatro Politeama, que fue un teatro histórico que cerró hace muchos años y que estaba con la idea, con algunos socios y que le rondaba en la cabeza esto de hacer algo de humor. Y se copó por el laburo que veníamos haciendo de parodias de canciones en la radio, veía los videos que a veces subíamos a las redes. Entonces con todo eso me insistió bastante porque yo venía como bastante alejado del teatro, había hecho muchos años seguido gira y estaba muy cansado y producía además, entonces tenía mucho miedo de retomar la actividad teatral y bueno, viste que hay veces que se van alineando los planetas hasta que se tuvo que dar cuando se dio.

—Y se está dando en un contexto previo a las elecciones, en un año donde la política es fuerte, ¿qué particularidad tiene estar haciendo este espectáculo de humor dentro de este contexto?

—AT: Que la gente viene con muchas ganas de reírse, eso es lo que vemos, que hay como unas ganas de aflojar, de decir: “Bueno, vamos a cagarnos un poco de risa porque venimos muy golpeados”. Esa es la sensación que te queda, sobre todo charlando después cuando termina la obra con el público, ¿no? Que es mucho agradecimiento, como esa cosa de que te dan la mano, se quieren sacar una foto y, bueno, es como que agradecen porque estamos ahí tratando de tener una mirada ácida o irónica sobre lo que está pasando.

Hacer humor en tiempos políticamente convulsionados

—Y vos, David, ¿qué opinás sobre esto?

—David Rotemberg: Antes cuando hacíamos cosas en los diferentes medios, tanto juntos como separados, una de las cosas que siempre te decían históricamente es: “Ustedes son la voz de los que no tienen voz”. Y ahora, como todo el mundo tiene voz, lo que no todo el mundo tiene es la capacidad de poder reírse de lo que te está pasando, porque ya sabés que no va a cambiar eso y que va a seguir estando mal. Y tampoco le contamos el chiste lorito para que se olviden. Está pasando esto que hacemos con todo este manojo de cosas. Vamos a reírnos, hagamos catarsis, si a nosotros ­también nos hace muy bien reírnos de esto.

—Estarán los martes de agosto, ¿el espectáculo va cambiando o va mutando de acuerdo también a los sucesos que van aconteciendo en la Argentina? Porque, digo, en un día puede estar patas para arriba todo lo que ustedes pueden imaginar para un espectáculo y por ahí ya cambia de un momento a otro, ¿o es algo que lo van a mantener?

—Ariel Tarico: Sí tenemos una estructura que es lo suficientemente flexible y que es también el sello nuestro, digamos, siempre la actualidad, entonces nos vamos adaptando según lo que suceda. Pero básicamente está armado el show con los monólogos y canciones de David y los personajes que ya la gente conoce, clásicos míos, pero siempre sabemos que, por ejemplo, el show que hacemos hoy va a ser totalmente distinto al que hagamos pos-PASO.

—DR: Incluso hay un par de cositas seguro nuevas que estuvimos charlando que quedan ahí y cuando vos estás en el escenario manoteás porque pasó algo en todo eso o porque algún personaje por ahí no te gustó y tiraste y si esto no mejor no porque te rompió la garganta por ejemplo cambiamos este poquito pero sí por si que nada, qué sé yo. En la parte del dólar ya sabemos que tenemos que ir cambiándola. Pero también es cierto que si bien con matices las noticias no van a ser muy diferentes esta semana. Después de las PASO, sí, seguramente algunos personajes cobrarán más importancia, otros siempre cobrarán menos, y otros cobrarán fondos.

—¿Por qué los tienen que ir a ver los martes en el Politeama?

—DR: Una razón, una al azar. Porque siempre está bueno reírse. Siempre está bueno, dicen que la risa es ese remedio, ese caramelo que te dan cuando no te queda otra, que tomás un remedio feo. Y como dijimos antes, las cosas están mal. Pase lo que pase, en las PASO van a seguir estando mal por bastante tiempo. Lo único que nos queda es reírnos porque es lo que nos da salud. Y porque está bueno reírse juntos, cara a cara.

—AT: Bueno, otra, porque el teatro nuevo está buenísimo. El Politeama es como una sala muy mágica que tiene mucha historia. Y porque me parece que es una propuesta que no hay hoy en día en calle Corrientes de que se haga sátira de actualidad.

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