Byron Mann, el actor que colgó el título de Abogacía por Street fighter
El intérprete, oriundo de Hong Kong, compartió rodaje con referentes del género de acción como Steven Seagal, Jean-Claude Van Damme y Chuck Norris. En diálogo con este medio, habló de su trayectoria y de la serie que lo tendrá como protagonista y se estrenará el año que viene
En 1994, Steven de Souza, uno de los dos guionistas de Duro de matar, escribió y dirigió Street fighter, la película que protagonizaron los míticos personajes del videojuego de Capcom. En ese momento, el hongkonés Byron Mann dio su primer paso en el mundo de la actuación y fue cuando supo que a eso se quería dedicar.
De joven, el intérprete había elegido estudiar Derecho, ya que era la carrera que lo apasionaba, pero rápidamente se dio cuenta de que se trataba de una profesión que lo iba a aburrir, por lo que se instaló en Los Ángeles para
formarse como artista. Así, desarrolló una carrera envidiable que incluyó participaciones en producciones como Walker, Texas ranger, Dark angel y The big short, donde compartió cartel con Christian Bale, Ryan Gosling, Brad Pitt y Steve Carell.
Ahora, se prepara para lo que será una nueva ficción de Netflix creada por Laeta Kalogridis (La isla siniestra), Altered carbon. En diálogo exclusivo con diario Hoy, Mann, quien se encuentra en China, donde vive parte del año, contó detalles de la serie que se estrenará en 2018, además de repasar toda su carrera.
—¿Cómo llegaste a Street fighter?
—Fue mi primer trabajo. Tuve que hacer una audición en la que me tomaron como siete pruebas haciendo algunas escenas.
—Ya no hay tantas películas de ese estilo, como Mortal Kombat o Power Rangers. ¿Por qué pensás que se da esta situación?
—Hoy en día se ven pero bajo la forma de superhéroes. Son los nuevos videojuegos de esta generación. Igualmente, creo que se siguen haciendo de las otras, pero algunas veces no son exitosas, por lo que se ven menos.
—¿Te gustaría ser parte del universo de los superhéroes?
—Sí, no tengo problema, aunque por ahora no he tenido la oportunidad de explorar ese rubro. La verdad es que no tengo idea de qué personaje me gustaría hacer. Me dedico a cualquier trabajo que sea interesante o tenga sentido para mí, y no tengo papeles “soñados”.
—¿Qué importancia adquieren las artes marciales en tu carrera?
—Son una gran herramienta. En Altered carbon, mi próxima serie, hago muchas de esas tomas. De joven hice taekwondo, pero para Street fighter entrené muchísimo y ahí es cuando mejoré.
—¿Cuál será la trama de Altered carbon?
—Es una serie de ciencia ficción hecha por Netflix que saldrá en 2018. Estará ambientada 300 años en el futuro, donde interpreto a un soldado especial. Su creadora, Laeta Kalogridis, quien trabajó en Avatar, Terminator: génesis y Shutter Island, se basó en un libro homónimo. Estoy muy entusiasmado por esto y ya terminamos de filmar los diez episodios de esta primera temporada que saldrá el año que viene. Aún no se ha confirmado, pero estoy seguro de que tendrá una segunda temporada.
—No muchos saben que sos abogado, ¿llegaste a ejercer?
—Estudié Derecho y me gradué, pero nunca trabajé de eso. Quería ser abogado, pero me di cuenta de que no quería ejercer porque era muy aburrido, así que empecé a estudiar actuación. Había hecho algo en la escuela que me había gustado y fui a estudiar a Los Ángeles. Soy actor desde hace veinte años.
—Uno de tus pasos más importantes fue en Dark angel, la serie de James Cameron, ¿qué recordás de esa época?
—Nunca conocí a James Cameron y él produjo la serie. La primera temporada fue la mejor porque tenía una gran visión para la época, pero en la segunda se empezó a enredar la trama porque creo que Fox (estudio donde se emitía) se empezó a entrometer. A partir de ahí, desafortunadamente se volvió cada vez peor.
—Fue un punto de quiebre en la carrera de Jessica Alba…
—Era muy hermosa, muy joven y se notaba que iba a triunfar.
—Uno de los problemas históricos en Hollywood es el whitewashing (cuando se le dan roles de personajes no blancos a actores caucásicos). ¿Cuál es tu visión al respecto?
—Es un problema y creo que Hollywood está respondiendo, tratando de contratar a más directores asiáticos o negros. Considero que no tienen que ser todos blancos y ahora están tratando de hacer bien las cosas. Raúl Juliá, quien estuvo en Street fighter, era el campeón de la diversidad, también lo es Denzel Washington. Son grandes héroes que hacen buenos trabajos. Es la única manera: tenés que realizar un buen trabajo para que la gente note lo que hacés. De esta forma no importará si sos negro, amarillo o verde.