Charly García: 65 años de un irreverente del rock

El artista más influyente de nuestra música está de festejo y, mientras prepara un nuevo material de estudio, repasamos lo más emblemático de su carrera

Charly García cumple 65 años y es difícil pensar qué sería del mundo de la música si no hubiera nacido este genio creativo que supo encantar a diversas generaciones. Irreverente, contestatario y sumamente talentoso, García supo hacerse único en la escena del rock y encarnó como ninguno lo que debe ser un rockstar. Ya sea en su etapa solista o a la cabeza de populares bandas como Sui Generis, La máquina de hacer pájaros y Serú Girán, el artista nunca se limitó y, siempre a la vanguardia, trascendió el medio artístico: desde sus increíbles interpretaciones sentado al piano hasta su costado más farandulero arrojándose desde un balcón. Charly lo hizo todo.

En ese sentido fue creador de verdaderos himnos y sirvió como un emblema para otros músicos que, fascinados por su impronta, buscaron ser apadrinados por el hombre de bigote bicolor. Aprendizaje, Canción para mi muerte, Películas, Peperina, No llores por mí, Argentina, Los dinosaurios, No bombardeen Buenos Aires, No me dejan salir, Demoliendo hoteles, No voy en tren, Filosofía barata y zapatos de goma, entre tantos otros, forman parte de su legado.

Dotado de oído absoluto de nacimiento, (de hecho, es famosa la anécdota donde se descubren sus virtudes musicales, cuando con apenas cuatro años tuvo la osadía de interrumpir una interpretación de Eduardo Falú, en el living de su casa, para advertirle que tenía una cuerda de su guitarra desafinada), Carlos Alberto García Moreno, tal es su nombre completo, se crió en el seno de una familia de buen pasar económico, lo que le permitió entrar desde muy pequeño en el Conservatorio Thibaud Piazzini, donde recibió una rigurosa educación artística.

Sin embargo, su vida cambiaría rotundamente al descubrir la música de Los Beatles, la banda que lo inspiró a arrojarse a su costado de compositor. Muestra de ello es la etapa de 1972 a 1975, cuando empezó su camino en el rock en español. En ese período conformó el popular dúo Sui Generis, participó del colectivo acústico 

PorSuiGieco y redondeó una banda progresiva a la que denominó La máquina de hacer pájaros. En la segunda de estas tres experiencias conoció a María Rosa Yorio, madre de su único hijo, Migue.

Más tarde formaría el excelso cuarteto Serú Girán junto con David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro, a quienes se los conoció como “los Beatles argentinos”. En Peperina, de 1981, el último disco de estudio de la banda, García anticipó lo que vendría en su etapa solista, en donde con trabajos como Yendo de la cama al living, pero fundamentalmente con Clics modernos, marcó el ingreso del rock argentino a la modernidad, con influencias de la new wave y el uso de máquinas.

El maestro de ceremonias

Su etapa solista arrancó en 1983, cuando comenzó con la banda de sonido del filme Pubis angelical, de Raúl de la Torre, y la continuó con el disco Yendo de la cama al living (1982), Parte de la religión (1987) y Cómo conseguir chicas (1989) estuvieron a la altura y García cerró esa década a lo grande.

Los años 90 y la primera década del siglo XXI encontraron a García más concentrado en el concepto artístico vanguardista puesto en marcha en La hija de la lágrima, de 1994, y Say no more, de 1996. En esos años, muchas de sus conductas resultaron escandalosas para la mayoría de la sociedad, que atribuía ese accionar a un creciente consumo de drogas.

Hoy, mientras prepara un nuevo disco y se recupera de una operación en la cadera, Charly festeja sus 65 años rodeado del cariño que supo cosechar en sus miles de fanáticos, que siempre esperan por ver a este ídolo popular en acción.

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