entrevista
Chico César, Rojobarcelo y Esteban Blanca adelantan su show
Con ganas de seguir trabajando juntos se presentarán en el país por primera vez y, prometen, habrá más funciones en algunas provincias.
Chico César, Rojobarcelo y Esteban Blanca dicen que la casualidad los encontró en pandemia en un país ajeno y la música los unió. Belezas para nós fue el material que en 2024 publicaron y tras presentaciones en Brasil y Uruguay, por primera vez lo hacen aquí, hoy en La Trastienda (CABA). Hablamos con ellos para saber más detalles de su trabajo.
—¿Cómo están viviendo la previa al show ya con Chico acá?
—Chico César: Bien, los chicos ya están preparados, hicieron como un ensayo, yo llegué ayer por la noche y hoy vamos a hacer el primer ensayo acá, pero ya conocemos la música, ya la banda es la misma que actuó en Montevideo, entonces creo que está tranquilo, es más para curtirnos, afinar un poco más, es para eso.
—Blanca: Sí, también ya es la misma banda con la que tocamos en Uruguay y son músicos con los que tocamos en otros proyectos.
—CC: Y que grabaron el disco.
—Esteban Blanca: Tal cual, así que como que ya está bien unida, es como dice Chico. Simplemente volver a conectarnos
—Rojobarcelo: Y a conectar energéticamente y dejarnos llevar.
—¿Cómo conectan justamente ustedes?
—Rojobarcelo: Yo creo que nos vemos y es como si nos hubiésemos visto ayer, pienso que un poco la convivencia que tuvimos en Uruguay es que naturalmente seamos como una familia, yo al menos a mí me pasa.
—EB: Claro, como fueron tantos meses de convivir todo el tiempo y de vivir también muchas cosas que nos iban pasando, porque estábamos lejos de nuestra familia, de nuestros amigos, entonces fuimos como un poco nuestro hogar, fuimos nosotros mismos y nos abrazamos entre nosotros para pasar todo eso. Ya es una amistad fuerte que ya vibra sola. Entonces, por más de que no nos veamos durante un año con Chico, igual estamos en contacto y mismo cuando nos encontramos es como si no pasara todo ese tiempo.
—Y siempre tienen ganas de hacer cosas juntos, ¿verdad?
—CC: Sí, porque nuestro encuentro se dio por casualidad pero esa vibración de unión no fue para un proyecto. Nosotros descubrimos que había un proyecto en el proceso. Entonces nuestro proceso de cierto modo continúa. Tuvimos el proceso de conocernos, de crear las canciones y de percibir, pues ahí tenemos un disco. Entonces empezamos a preparar, a preproducir. Después empezamos a grabar. Y después más separadamente ellos invitaron a otros músicos aquí de Argentina para hacer las coberturas, las grabaciones. Y después nos reencontramos para montar el show, que es otra cosa. Entonces en el show tenemos canciones del disco, canciones de su carrera, de mi carrera. Y nuestro proceso es dinámico, continúa. Va cambiando, el mismo show también se transforma.
—¿Cómo eligieron las canciones de los otros?
—Rojobarcelo: Y un poco, sí, tocamos los temas más conocidos del disco que la gente quiere escuchar, que a mí me encantan, a los dos nos gustan mucho. Y yo que vengo más en realidad como del pop-funk, tengo igual como un lado B más latino, tengo algunos boleros ahí. Aprovechando la oportunidad como para decir, vamos con esto.
—EB: También a medida que vamos tocando, nos vamos dando cuenta de ciertas cosas y también va todo como modificándose.
—O sea, no es que es el show así y no se toca nada más.
—EB: No, y la primera presentación en San Pablo y nos dimos cuenta de que de repente la gente nos empezó a pedir otra, otra, otra. Y cuando tocamos otra, de repente, agreguemos al show un par de temas más.
—Porque si no vamos a tener que repetir las canciones.
—Rojobarcelo: Y mismo nos fuimos dando cuenta con la presentación de este disco cuando lo presentamos en San Pablo y en Uruguay, que es un show que da para rengar, para bailar. La gente conecta por ese lugar y así fuimos agregando canciones que son más animadas.
—CC: Sí, y también temas que el público o una parte del público va a querer escuchar. Por ejemplo, en Uruguay tocamos Alma Nao Tem Cor, que ni siquiera es una canción mía, es de Andre Abujamra. Pero sé que es muy querida aquí porque Perota Chingó la grabó. Entonces pensé, vamos a tocar esta canción que está en mi primer álbum. Mi versión, quizás sea más conocida que la de Andre Abujamra, que fue la versión que hizo que la música circulara más. Mucha gente piensa que la canción es mía, a veces yo también pienso, pero sé que no es. Pero pensé, vamos a tocar esta en Buenos Aires. Quizás cuando vayamos a Chile, quizás no tocaremos esta canción, pero surja otra. Entonces, no la tuvimos en São Paulo, no la tuvimos en Montevideo, pero estará aquí. Entonces, vamos a traer cosas y también llevando para el final del show canciones que tengan una propuesta más cantante, porque las personas se sienten muy animadas. Hay gente que reclama porque tiene los asientos, pero se levanta y va a cantar en los pasillos.
—¿Creen que la gente necesita bailar teniendo en cuenta este contexto tan complicado?
—Rojobarcelo: Sí, está bueno. Yo creo que el baile es una manera muy linda de descomprimir tensiones. Y más a fin de año, que acumule de mucho, de todo el año, de estrés, de tensión y está bueno terminar así, bailando, cantando también.
—EB: Yo pienso que si la gente se deja llevar, naturalmente conecta con varias emociones. Mucha gente que se acercó después de los shows que ya vimos, me emocioné, lloré, reí, bailé, pasé un poco por todos los estadios. Y bueno, de eso para mí se trata la música. Poder conectar y que te genere una emoción que no se puede explicar. Me pasa eso. Pero bueno, me dio un buen bailar.
—CC: Sí, y el baile es una revolución que danza. Porque creo que la mayor represión sobre las personas es sobre el cuerpo de las personas. El cuerpo del operador no pertenece al operador, pertenece a la fábrica. Entonces, los fines de semana es cuando puede salir a bailar y decir, este cuerpo no es de mi patrón, este cuerpo es mío. Y así es con todo el mundo. Entonces, hay un momento en la vida de la gente que normalmente es cerebral y sigue muchas reglas. En un show, en estos encuentros que son más catárticos, creo que hay un momento de liberación que ocurre en ese momento, pero que las personas llevan de vuelta a la vida.