Chicos Católicos: la obra que cuestiona desde la risa

Esta noche llegará a La Plata el espectáculo de humor dirigido por  Carlos Kaspar. En diálogo con Hoy, dos de sus protagonistas –Nicolás Maiques y Agustín Sierra-, hablan de este fenómeno que no se baja de las tablas

Chicos Católicos, Apostólicos y Romanos, es un fenómeno que no para de crecer. Desde su arranque en 2011, la obra creada por Juan Paya, sigue siendo la elección de muchos a la hora de ir a ver teatro. Actualmente, el elenco se presenta en el Teatro Metropolitan Citi, los viernes y sábados a la medianoche mientras realiza el tour, en donde La Plata será su nueva parada obligada.

La obra, conformada por Nicolás Maiques, Agustín Sierra, Emyliano Santa Cruz y Juan Guilera, narra la historia de cuatro chicos de quinto grado que asisten a una escuela privada y católica. Prontos a tomar la comunión, los niños se ponen ansiosos y temerosos, y comienzan a hacerse planteos en torno a la religión, a los pecados capitales, al cielo, al infierno, y a la sexualidad. En su paso por  la redacción de Hoy, dos de sus protagonistas –Maiques y Sierra-, hablan del espectáculo que presentarán esta noche, a las 21 horas, en el Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47). 

“Estuvimos cuatro años con el mismo elenco -que incluía a Darío Barassi y Emanuel Arias-, y este año nos ofrecen el teatro Metropolitan, como Dario y Emanuel tenían otros compromisos, dijimos: ‘llamemos a Emyliano Santa Cruz y a Agustín Sierra’. No lo dudamos porque son grandes amigos y muy talentosos”, cuenta Nicolás Maiques. Así, comenzaron los ensayos con el nuevo elenco. En el caso de Sierra fue sencillo porque “ya había visto la obra como cinco veces, además lo conocía a Nico por Floricienta (N. del R.: ambos actores son reconocidos por su trabajo en la factoría de Cris Morena, en novelas como Casi ángeles, Floricienta y Chiquititas), siempre estaba”.

Acostumbrados a los grandes escenarios, el crecimiento y la llegada de Chicos Católicos no afectó la impronta de los actores. Según afirma Maiques, con cierto brillo en los ojos, “cuando más gente hay mucho mejor. Nosotros hicimos muchas giras en estadios, en Vélez, en el Estadio único de La Plata, el Gran Rex – ‘y seguimos siendo pobres’, lo interrumpe Agustín-, y es algo increíble”. “Es una marea que si la sabés llevar, es extraordinario”, acompaña Sierra.

Ahora, tras varias temporadas arriba de las tablas, Maiques reconoce que ésta es una de las mejores versiones de Chicos Católicos “por la naturalidad y como se fue dando todo. No porque lo anterior fuera malo, sino por las ganas de mejorar año a año”. 

La inocencia de la mirada de un niño

La obra, busca desde el humor hacer una crítica a las instituciones y a eso que está dado. “Es una comedia muy alocada, muy divertida, en donde hacemos una crítica a la Iglesia, pero la gente no se ha enojado, yo soy católico de hecho, y en realidad lo agradecen porque compartimos con ellos el chiste, no nos reímos por afuera”, dice Agustín. 

Por su parte, Maiques reconoce que la idea de la obra fue transgredir lo que está socialmente aceptado: “Con Juan Paya hablábamos mucho de las cuestiones que te impone la sociedad y trasladamos eso a la obra. Juan fue a un colegio católico y el dice que le inculcaron la religión y la fe católica a través del miedo y por eso él critica la institución”. 

Por su parte, y en cuanto a meterse en ese rol inocente de la niñez, Nicolás destaca que la composición de su niño fue distinta al resto. “En mi caso a mi me toca ser el nene más afeminado, esos nenes muy modosos, como por ejemplo el nene fan de Liniers que habla con una madurez y es un nene…yo quería componer eso aunque obviamente más caricaturesco”, resalta.