Daniel Torres y la herencia de Malagata: “Tuvimos un éxito arrollador”

A principios de los 90, Antonio Ríos abandonó Malagata, la banda tropical que lideraba, para lanzarse como intérprete independiente. Antes del retiro definitivo, el maestro de la cumbia realizó un casting y eligió al cantante platense Daniel Torres como su sucesor. Este último ganó popularidad gracias a la inolvidable canción Golondrina. 

Tiempo después, el joven abandonó la agrupación y decidió emprender su camino como solista, que perdura hasta la actualidad. En una entrevista con este medio, Daniel habló sobre su trayectoria artística en la bailanta. También se refirió al show que dará esta noche, a las 23, en la calle 49 entre 6 y 7.

—Entraste a la movida tropical jugando en Primera…

—Tras la primera prueba, resulté elegido. Comenzamos con los shows, tuvimos un éxito arrollador, vendimos muchos discos, recorrimos programas de TV como Utilísima, Rumores, La movida del verano y VideoMatch, entre otros. También viajamos desde el norte hasta el sur de nuestro país, fueron momentos increíbles. Sucedió todo lo que luego me dejó las puertas abiertas para trabajar como solista.

—¿Qué es lo que más recordás de aquellos años?

—El furor y el entusiasmo de la gente son la marca de los 90. Ahora no lo veo más, ni siquiera con el público de los número 1. Lo que más recuerdo son todos los preparativos previos a cada recital que hacían los respectivos fans clubs. En ese entonces, llegábamos a los lugares donde íbamos a tocar antes de los conciertos de fin de semana y había colas de micros, autos y camionetas. Las chicas se encargaban de hacer rifas, de juntar dinero para pagar los transportes y las entradas a los recitales. Eso era muy emocionante. 

—Estabas en la cúspide de tu carrera en Malagata y te lanzaste como solista, ¿qué pasó?

—Todo cumple un ciclo, uno debe buscar otros caminos y nuevas metas donde pueda explayarse al ciento por ciento. Entonces siempre hay que probar, poner en práctica ideas propias. A mí me gusta componer, en ese entonces no tenía mucha participación para eso, y entonces me abrí para estar en plenitud. 

—Hace un tiempo surgieron rumores de  que tuviste inconvenientes con la ley por un automóvil y una vivienda, ¿en qué quedaron esas causas?

—Eso fue hace muchos años y no me perjudicó en cuanto a mi carrera artística. Nunca una persona dejó de pagar una entrada para ver un show. En esos ambientes, sea de farándula, música o fútbol, cuando sucede algo, la gente no deja de querer a su ídolo. En esa etapa de mi vida pasé serios problemas. A veces uno no está en eje. 

—Venís de una generación de músicos que siguen vigentes, ¿qué opinás de la cumbia villera y la pop?

—Me gustan los trabajos en los que encuentro dedicación y esmero. Con esto me refiero a todo aquello en lo que hay una elaboración.

—¿Podés vivir de tu trabajo en la música?

—Siempre hubo artistas con buenos y malos momentos. En mi caso, tengo varios oficios y, si fuera necesario, no dudaría en ponerlos en práctica. Hoy vivo de mi profesión, es un privilegio poder vivir de la música, ya el solo hecho de subsistir del arte es un hecho grandioso.