ENTREVISTA

Eduardo Brito, Jorge Blanco y Michael Ronda cuentan detalles de Papás por encargo

Las estrellas mexicanas lideran la nueva serie que narra el vínculo de una joven con tres padres adoptivos, mientras intenta buscar su identidad.

Papás por encargo, la nueva producción original de Disney+, protagonizada por Jorge Blanco (Violetta), Michael Ronda (Soy Luna) y Eduardo “Lalo” Brito (Kally’s mashup), junto a la joven actriz Farah Justiniani (La Voz Kids), acaba de llegar a la plataforma. La serie cuenta la historia de California (Justiniani), que recibe las llaves de una van que le envía su madre, quien quiere reencontrarse con ella. Miguel (Blanco), Morgan (Ronda) y Diego (Brito) los tres papás adoptivos de la joven no están muy de acuerdo con la idea pero la acompañan. Diario Hoy dialogó con el trío protagónico para saber más detalles de la propuesta.

—¿Cómo se sienten finalmente con el estreno?

—Eduardo Brito: Muy emocionados, de verdad ya queremos contarles esta historia tan mágica, tan llena de cultura, de música, una carta de amor de México para el mundo entero y para la Argentina, que ha sido una segunda casa para nosotros, para los tres, porque hemos tenido la oportunidad de vivir en la Argentina, y ha sido lindo y una sorpresa saber cómo es la cultura allá. Estamos muy felices de poder compartirlo ya con ustedes, y mostrarle al mundo cómo es este toque latino.

—Michael Ronda: La expectativa es muy grande desde nuestra parte, y se ha generado un vínculo muy lindo entre nosotros tres, los tres somos mexicanos, pero Argentina nos une ¿no? Es algo que tenemos en común muy presente.

—EB: Nos cambió la vida.

—¿Qué fue lo que más les gustó del proyecto y qué pueden contar de Diego, Miguel y Morgan, sus personajes?

—Jorge Blanco: A mí lo que me llamó cien por ciento fue el desafío de ser papá, algo completamente diferente a lo que venía haciendo, porque venía haciendo el típico chico Disney que quiere cantar, y los tres teníamos un perfil parecido en los proyectos que hacíamos, pero hacer de padre es distinto y está bueno el desafío. Me tocó Miguel, que es muy diferente a mí, porque es muy estructurado, completamente diferente a mí.

—EB: Cuando me dijeron que iban a ser tres papás, se me abrió la mente, pensé que bonito tener tres papás, o tres mamás, cambiar un poco lo tradicional, romper esquemas, valorando que cada familia es diferente, y tiene su personalidad y toque y habla desde un lado amoroso, y con mucho respeto y eso a mí me encantó. Mi personaje tiene un toque maternal y en conjunto sin los otros no sería lo mismo, de alguna manera, juntos hacen un gran papá.

—MR: Yo hago el personaje de Morgan, muy diferente a mucha gente, ve los problemas de otra manera y ha sido muy interesante el proceso. Somos muy diferentes, aunque definitivamente hay cosas que compartimos porque yo le doy vida y les compartimos cosas a los personajes para poner verdad en el espacio. Estoy muy contento y orgulloso de todo lo que hicimos y soy muy fan de esta historia.

—Cada uno interpreta a alguien completamente distinto al otro, ¿qué trabajo hicieron para conectar entre todos y con Farah?

—JB: Hubo mucho trabajo previo. Tuvimos que en un par de meses construir una relación de familia que se ve en ocho o nueve años en la historia. Hicimos mucho trabajo de talleres, jugamos mucho, improvisamos, pensando si la niña se lastima, tiene un secreto, tiene hambre, con quién va o a quién le dice, es interesante esa dinámica que es lo que pasa en una casa, a quién acudes dependiendo de la situación, y la relación que tiene la hija con cada papá, aunque ella parece a veces la madre de los tres. Fue mucho trabajo.

—El desafío también era hacer de padres sin serlo, ¿tomaron alguna referencia? ¿Le pidieron consejo a sus padres?

—EB: Sí, y me atrevo a decir que nadie tiene las instrucciones para ser padre o madre, y aprendí a valorar el sacrificio que hicieron mis papás, viendo, ahora de grande, cómo abandonaron, de alguna manera, algunos sueños, y a nosotros nos pasó en la historia, que nuestros personajes dejan su sueño, que es la música, para cuidar a esta criatura. Obviamente hablé con mi familia, mis padres, y más allá de pedirles consejo, les agradecí.

—MR: Más que pedir consejos, la frescura de este proyecto exigía inexperiencia y hasta un poco de estupidez frente a nuestra hija, y esa frescura la fuimos descubriendo.

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