ENTREVISTA
“El Mentiroso de la Montanha se propone engañar al oyente, resistir a las etiquetas”
Durante una entrevista con diario Hoy, el cantante Joaquín Fridman presenta su single y el lanzamiento del videoclip.
Hacia finales del 2020, el músico argentino Joaquín Fridman inició su carrera solista bajo la identidad El Mentiroso de la Montanha, un proyecto que inaugura un nuevo camino lanzando una canción e inherente videoclip. En diálogo con este multimedio, el artista brindó detalles sobre su trabajo.
—¿Cómo inició tu carrera solista? ¿Bajo qué circunstancias se dio este hecho?
—Estuve muchos años tocando y escribiendo para grupos grandes. Fueron geniales experiencias musicales, muchas veces teñidas con las dificultades propias de tener un grupo numeroso: dificultad para cuadrar horarios, fechas, compromisos a corto y mediano plazo, etcétera. Hacía tiempo que estaba con ganas de armar una propuesta nueva en un formato más reducido. El advenimiento de la pandemia y la imposibilidad de seguir haciendo música con otras personas me terminó de dar el puntapié inicial para comenzar este recorrido en solitario. Venía tocando en formato solista con el bajo de seis cuerdas, incursionando sobre la música argentina en un sentido amplio (folclore, tango y canción) y acompañando cantantes, pero muy eventualmente tocaba alguna de mis músicas.
—¿Cuáles son las características centrales de este single? ¿Qué detalles podés vislumbrar? ¿Qué sensaciones plasma esta obra?
—Creo que en María logré condensar algunas de las búsquedas estéticas y conceptos musicales que me interesan desarrollar: la creación de ritmos no convencionales en función de la creación de canciones, una impronta interpretativa que negocia entre lo escrito y lo improvisado y una libertad para mixturar diferentes estilos y géneros dentro de una misma obra, sin explicitar ninguno, más bien debatiéndose entre diferentes márgenes.
—¿Cuál es el concepto estético de El Mentiroso de la Montanha y esta canción específicamente? ¿Qué melodías abarca? ¿Cómo describirías a los sonidos que involucraste?
—El Mentiroso de la Montanha se propone engañar al oyente, resistir a las etiquetas. Una suerte de Magritte sudaca: esto no es lo que pensás que estás escuchando. Como mencioné anteriormente, el desarrollo musical que quiero llevar adelante se propone trabajar sobre ritmos no convencionales en función de la creación de canciones, hacer música escrita y arreglada con espacios orientados a la improvisación y mezclar estilos y géneros sin explicitar ninguno. A nivel grupal, actualmente estoy tocando en cuarteto junto a Martín Freiberg en batería, Cecilia Dottore en clarón y Gabriel Waisbein en vibráfono. En ese formato existe también una búsqueda tímbrica y una propuesta arreglista particular. Me refiero a la utilización del bajo de seis cuerdas como instrumento armónico y su mixtura tímbrica con el clarón, la utilización del vibráfono con técnicas extendidas y, en algunas canciones, la utilización de un octapad disparando pistas y sonidos electrónicos. En ese formato estoy utilizando una pedalera de voz, dándole también un desarrollo tímbrico experimental a mi rol como cantante.
—¿De qué va el videoclip? ¿Cuáles son los relatos allí presentes? ¿Existe un hilo conductor para lo que sucederá después?
—Teníamos que generar un clima enigmático, algo sombrío, onírico, queriendo dar cuenta de una situación de desencuentro, de confusión, de desilusión. Fueron dos jornadas de filmaciones largas pero muy divertidas en julio del 2021.