El productor con el que The americans levantó vuelo

Adam Arkin comenzó su carrera como actor en los 70, pero desde hace veinte años alterna con roles detrás de cámara. En diálogo con este medio, habló de su carrera y de su rol en la exitosa serie de espías

Hijo del prestigioso actor y director Alan Arkin, quien interpretó al inolvidable abuelo en Little Miss Sunshine (2006), Adam Arkin eligió continuar con el legado familiar. Así dio sus primeros pasos en la industria televisiva en la década del 70, y tuvo una frondosa carrera con papeles en ficciones como Sons of anarchy y Chicago Hope.

En la década del 90 empezó a sentir el gusto por la dirección, y hoy su trabajo está más vinculado a lo que sucede en la cocina como productor. En diálogo con Hoy, habló de su profesión, que incluye pasos por las aclamadas series The Americans y Billions, así como también se refirió al honor de trabajar con los hermanos Joel e Ethan Coen.

—¿Qué recuerdos tenés de los Coen?

—Fue una de las mejores cosas de mi vida profesional. Fui fan de ellos por mucho tiempo, casi que los estudié. Vi sus películas un montón de veces para entender cómo hacían lo que hacían. Trabajar con ellos no hizo más que reforzar el respeto que les tenía. Me encanta cómo manejan cada aspecto de la producción. 

—Después te tocó estar en Fargo, la serie de FX basada en la película que hicieron en la década del 90...

—Creo que captura la esencia. Noah Hawley (el creador de la serie) hizo un trabajo excelente. El show pudo haber sido tranquilamente un ejercicio de homenaje, pero encontró una forma de hacer que tuviera su propia vida, espontaneidad e inventiva.

—¿Cómo llegaste a Billions?

—Tengo historia con Damian Lewis (el protagonista) porque actuamos juntos en Life y soy un gran fan de su trabajo en Homeland (interpretó al personaje principal de las primeras temporadas, Nicholas Brody). Le dije a mi agente y se presentó una oportunidad para dirigir. Es uno de los pocos shows sobre los ricos, que logró ser convincente en lo que respecta a su atmósfera, creando un buen sentido de la realidad.

—¿En qué estás trabajando ahora?

—Estoy como productor ejecutivo y dirigí varios episodios de Get shorty, con Ray Romano, que empieza el 13 de agosto. 

Por otro lado, acabo de terminar de rodar el primer episodio de la próxima temporada de Sneaky pete, la serie que creó Bryan Cranston sobre un maestro de la estafa, interpretado por Giovanni Ribisi (Ted), que está en la cárcel y toma la vida de su compañero de celda cuando queda libre. 

—¿Cómo fue trabajar con ellos?

—En ambos casos, fueron grandes experiencias. Ha sido un honor trabajar con Cranston, que fue muy receptivo con la producción.

Con Giovani había trabajado en Chicago Hope, donde siendo muy chico sorprendió a todo el mundo. Era alguien para prestarle atención.

—¿Cuál fue tu rol en The americans?

—Trabajé solo en la primera temporada y mi atención estuvo puesta en ayudar al show a definirse, a hacerlo funcionar. Fue la primera vez que me relacioné como productor en una serie. Estoy orgulloso de haber sido parte y me siento muy contento por su éxito. Es interesante cuando se  la compara con lo que pasa globalmente, porque al comienzo parecía algo más ficcional. 

—Sos actor y director, ¿en qué función te sentís más cómodo?

—Últimamente dirigí mucho, así que es fácil ponerme nostálgico. Si tuviera la oportunidad de hacer ambas, probablemente elegiría la dirección, aunque cuando pasa un tiempo sin actuar lo extraño y me dan ganas de hacer algo.

—¿Tenés algún proyecto que te quite el sueño?

—No puedo detallar mucho, pero hay un proyecto histórico que podría ser una gran miniserie. Estamos en un momento en el que sería fantástico para ver, además de ambicioso. Sería sobre una etapa crucial en Norteamérica, en el siglo XIX.

Su visión crítica sobre las entregas de premios: “¿Cómo transformás eso en una competencia?”

A falta de un mes y medio para una nueva celebración de los premios Emmy, el próximo 17 de septiembre, Adam Arkin puede hablar con autoridad sobre ellos. En el año 2002 ganó una estatuilla por su dirección en My Louisiana sky. La nominación fue parte de los Daytime Emmys, que se entregan a las producciones emitidas en horario diurno. “Fue un honor, me hizo sentir que tenía el derecho de fantasear con una carrera como director”.

“Es como el hermanito del primetime”, bromeó Arkin con relación a la terna, y resaltó que en esa oportunidad también fue reconocida la joven actriz Kelsey Keel, por su rol en la ficción. “Me dio mucho placer, era una de las primeras cosas que hacía y ver que había tomado la decisión correcta con ella me hizo muy feliz”, aseguró.

Más allá de los galardones, Arkin se mostró un poco reacio a este tipo de ceremonias. Si bien explicó que no intenta restarles importancia a las premiaciones, cuestionó la forma en la que se seleccionan los ganadores.

“¿Cómo transformás todo eso en una competencia? ¿Cómo decís que alguien es mejor cuando son roles tan distintos?”, afirmó el actor y director respecto de las ternas que se constituyen para que los jurados elijan a los mejores. De todas maneras, aseguró que todos los nominados de este año se merecen un premio.

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