“En la farándula hay de todo, aunque algunos actores tengan prejuicios”

Mar del Plata vive días y noches intensas, y Daniel Ambrosino está allá para contarlo. El periodista se mueve entre los miles de turistas que llegan a “La Feliz” como lo hace en la televisión y en el escenario: de forma divertida, amable y en constante movimiento. Mientras realiza la cobertura de la temporada teatral para Intrusos, protagoniza La chica del Verano, obra encabezada por Mariquena del Prado, en la que él se interpreta a sí mismo. Es decir, a un movilero insistente, ambicioso y algo descarado. 

Esa profesión, que comenzó a encarar hace más de veinte años, lo ha llevado a tener cientos de anécdotas y varios contratiempos. “Una vez encontré en Aeroparque a Fito Páez, cuando comenzaba su romance con Romina Ricci y aún no se sabía que había terminado con Cecilia Roth. Enojado, me dijo: O apagás la cámara, o te pego una piña. Vos elegís. Pero la cámara nunca se apagó, obviamente”, recordó 

Ambrosino en una charla íntima con este medio, en la que además habló del mundo del espectáculo, de los famosos y de su propia carrera. “Hoy cualquiera puede tener una primicia en la calle, solo necesita un celular con cámara de fotos. Por eso me pregunto: ¿existe hoy la primicia?”, dijo, para comenzar. 

—¿Qué expectativas hay por la temporada en Mar del Plata?

—Por parte de los productores teatrales, es muy buena, aunque estas primeras semanas de enero son claves. Llegaron muchísimos turistas, la Bristol está repleta, pero ahora iremos viendo si los que vacacionan son gasoleros o tienen la capacidad económica para ir a los espectáculos. Por lo pronto, la temporada ya comenzó con fuertes escándalos, desde la pelea eterna de Moria y Carmen hasta las declaraciones de Facundo Arana (quien dijo que la mujer se realiza al ser madre), que generaron polémica, pero los artistas lo han salido a defender. A quien sí repudiaron es a Cacho Castaña (tras la cuestionada frase: “Si la violación es inevitable, relájate y goza), una persona de otra generación, con pensamientos no tan aggiornados. 

—¿Por qué decidiste subirte al escenario?

—Había debutado en 2012, en un espectáculo con Carmen Barbieri, y si bien amo el periodismo, me pareció divertida esa incursión, al igual que me pasó con los personajes chicos que hice en películas. Este año fue algo parecido, no subo al escenario a interpretar a un personaje, sino a hacer de mí mismo, un periodista que busca consagrar a La chica del verano, que es Mariquena del Prado. No me siento un actor, no estoy capacitado. Subo al escenario para divertirme y que la gente se ría. 

—¿Cómo ves a la farándula nacional?

—En la farándula hay de todo, aunque algunos actores tengan prejuicios; yo no los tengo. Hay excelentes artistas, algunos mediáticos y otros que odian la exposición. Pero también ves gente sin talento ni capacidad, que logra popularidad por un escándalo o por su carisma. Creo que hay espacio, en la farándula argentina conviven desde Ricardo Darín hasta el Mago sin dientes. 

—Sos amigo de Vicky Xipolitakis, ¿qué opinás de sus últimos escándalos?

—A las hermanas Xipolitakis las conozco desde que inventaron que eran mellizas, aunque se lleven un año de diferencia, pero creo que Vicky ha cambiado mucho, eligió una sobreexposición polémica y escandalosa. Le aconsejaría que ese no es el camino que tendría que elegir. Últimamente, lo que hace es triste y de­sagradable, como jugar con el hecho de pilotear un avión, mezclando la política con el espectáculo. Después hizo un video en inglés con el atentado de Nueva York, donde murieron argentinos y había gente sufriendo. O lo de sacarse fotos en el Garrahan. El perfil que eligió no es lo que la gente quiere ver, por eso recibe insultos, repudios y críticas, pero parece que no le importa. 

—Otra que fue criticada por su exposición y la de su bebé es Luciana Salazar… 

—Luciana siempre quiso ser mamá, y la felicito, sé que le va a dar amor. Con la decisión de exponerlo y hacer un programa, que se nota que está muy armado, editado y preparado, saca un rédito económico, y si consigue un canje de ropa está bien, todos los famosos lo hacen. A esta altura, ella se banca las críticas, siempre le gustó mostrar su vida. Y ahora, si le pagan, mejor.