Entrevista

Enrique Torres: “Un buen día se convirtió en el fracaso más exitoso”

El exitoso periodista, guionista y director, creador de inolvidables sucesos como Antonella, Cebollitas y Perla Negra, vive un revival gracias a su película Un buen día.

El creador de innumerable cantidad de éxitos de la televisión en la época dorada de las telenovelas, y también de la gráfica, en Argentina, España y Estados Unidos, vive un gran momento gracias a Después de un buen día, documental de Néstor Frenkel que lo homenajea y habla de Un Buen Día, la película que escribió y que, en su momento, la prensa especializada y el público destruyó. Con él hablamos sobre su trayectoria y este momento de reivindicación de su trabajo.

—¿Cómo vivís este recorrido que Néstor hace sobre tu trabajo en la película?

—Mirá, la verdad, sorprendido, absolutamente, porque investigó tanto que encontró cosas que yo ya había olvidado, la foto del Operativo verano del 83 con Perfil, arriba del caballo, con todo lo que hicimos con lo de los árabes, que querían comprar Mar del Plata, me causó mucha gracia realmente y encontró hasta cosas que hice en teatro como actor y me sorprendió mucho y, claro, cuando te ves así, y además con una película así como Un buen día, vos pensá que para mí había sido un fracaso y de pronto se convirtió en el fracaso más exitoso.

—Eso lo decís en la película también y es interesante esto que comentas de cuando él te empieza a hablar, te acercaste temeroso porque no sabías en realidad si esto era una burla, si era real, me gusta eso tan honesto y se ve también en la película…

—Sí, mirá, yo se lo dije a los chicos, porque después, afortunadamente, no solo con Magrio González, sino con varios de ellos nos vimos muchas veces, pero yo se los dije, yo en un momento pido entrar a la página que tienen, me autorizaron y, durante los dos días que estuve en el sitio, habían cambiado el lenguaje, habían cambiado todo, me di cuenta que molestaba o estaba jodiendo, así que les escribí un mensaje renunciando y les avisaba que me iba en ese momento del sitio, pero la cosa fue que pasaron, en un principio, se reían de la película, todos, yo incluido y empezamos a reírnos con la película y eso cambió todo.

—Y ahí vos entendiste también este acercamiento de Néstor que tenía que ver con esto.

—Claro y, además, los muchachos estuvieron muy bien porque ellos tenían la oportunidad de escribir y de hacer su película y la respuesta de Magrio y de todos en general era muy distinta y te digo, mira que es una película muy difícil de hacer, Néstor se la pasó haciendo de equilibrista, porque tuvo que tratar con varias situaciones difíciles y lo pudo hacer por este deseo de concretar la película y, te soy sincero, la película superó todas mis expectativas. Me encontré con una película fundamentalmente entretenida, haya visto o no Un buen día, te lleva de pronto de la comedia a la emoción, está muy bien matizada.

—Más allá de la película, quiero que me cuentes un poco este fenómeno de que vos revolucionaste la televisión, no solo en Argentina, sino en el mundo, todos los proyectos que hiciste paralizaban el país, ¿cómo fue un poco generar eso?

—No me di cuenta, de pronto yo empecé a trabajar, no había estudiado un guión, venía del periodismo y vos sabes que, en el periodismo, la primicia de hoy, mañana sirve para envolver pescado y, de pronto, como venía sin este fin, no era del palo, como muchos me lo decían tratando de ofenderme, pero precisamente creo que eso me salvó, de pronto, me vi con la libertad de tocar el SIDA y cagarme en que el SIDA no se toca, por ejemplo, a las siete de la tarde y no a las 10 de la noche. Pero el tema es que si el 90 % de los hombres no sabían para que era escrito, lo más grave es que el 50 por ciento de las mujeres tampoco.

—La telenovela en la Argentina prácticamente la están velando porque vos antes ibas a cualquier país del mundo, te encontrabas con alguna producción argentina y eso lo perdimos…

—Eso se perdió y hoy es patrimonio de los turcos en Argentina, que están haciendo lo que nosotros dejamos de hacer y eso era una fuente de ingreso de dinero al país. Yo tengo más de 24.000 capítulos de una hora hechos que se transmitieron en más de 70 países en 21 idiomas diferentes. Todo ese ingreso de dinero al país es una fuente de trabajo tremenda.

—Muñeca Brava se subió a la plataforma de Netflix hace poco…

—Ellos con 285 capítulos de una hora los redujeron a 40, decime por qué no les cortan la cabeza, es una falta de respeto al género. Porque la novela tiene una ventaja, es una droga, crea adicción y esto es cierto, hay informes médicos que lo dicen, todos hemos sido víctima de una mamá, de una tía, de una vecina, o de alguien que haya sido espectador o espectadora de telenovela, yo mismo he mirado. Ojalá que vuelva pronto la telenovela en algún momento.

—¿Qué te gustaría que pase ahora con el estreno?

—Me gustaría que la película siguiera su camino, para que mucha gente acceda a la verdad porque realmente es entretenida y Néstor consiguió algo que yo te puedo asegurar que, la vea quien la vea, se va a entender. Es un fenómeno que no se suele dar. Y yo lo viví en carne propia, hermano, lo que han hecho estos chicos. Yo creo que todos necesitaban pertenecer y de pronto encontrar algo que a través de la risa, de los memes, de lo que sea, desarrolló ese sentimiento de pertenecer, me pasó a mí cuando me sorprendieron en una pizzería de Ángel Gallardo y Corrientes.

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