Entrevista exclusiva: Rich Moore

El director de los mejores capítulos de Los Simpsons, Futurama, The Critic y de una nueva película de Disney dio dos conferencias en el Festival de Cine de Mar del Plata y habló de todo. Lea aquí sus más destacadas opiniones

Por Federico Valenti

 

Rich Moore tiene 49 años, es director de cine y se lo reconoce por ser uno de los artistas que en los ‘90 definió la dinámica de Los Simpsons. Trabajó como director de esa serie durante sus “diez años dorados”, y posteriormente volvió para su película. Su currículum mejora aún más: también fue responsable del inicio de Futurama y de la serie animada The Critic, encargándose de la dirección y producción creativa de ambos programas. Recientemente terminó de editar Ralph, el demoledor, su primera película animada para Disney. Para promocionar dicha cinta visitó nuestro país y concurrió al  27° Festival de Cine de Mar del Plata.  En sus palabras:   “Trabajo en Disney desde hace 4 años, y antes trabajaba en animación en TV”. Sobre sus orígenes, aclara: “Comencé mis labores en animación con Los Simpsons en 1990. Cuando era joven no era un sueño para mí hacer cine, pero sí meterme en el mundo de la animación. En 2006, cuando se fusionaron las empresas Pixar y Disney, me invitaron a participar de sus proyectos. Entonces entré en una nueva etapa de descubrimientos y forjé  una nueva identidad, después de muchos años. Fue sin dudas una de las experiencias  más satisfactorias de mi carrera”.

Trabajar en animación

“Al hacer cine, muchas veces nos sentimos como en una  burbuja. Estamos apartados de todo, yendo quién sabe hacia dónde. En esta película, por ejemplo, trabajé tres años y medio. Muchas veces me pregunté: este trabajo que estoy realizando, ¿será realmente  bueno? ¿A la gente le va a gustar?  Por eso, cuando finalmente puedo compartir lo que hice… es una sensación indescriptible, una validación que me demuestra que no estoy tan loco. También me pregunto: ¿vale la pena invertir tantas horas en algo? Cuando veo la recepción que tienen Los Simpsons siento gratitud, y me digo que realmente todo valió la pena. Hace algunos días, una persona me comentó que estaba acompañando a su padre que tenía cáncer y estaba atravesando unas complicadísimas sesiones de quimioterapia, y que la hora en que veía Los Simpsons era el único momento en la que se podía desconectar un poco. Escuchar este tipo de historias es lo que me hace seguir adelante sin dudar tanto”.

 

Sus mejores capítulos

Rich Moore desempeñó el papel de director de animación en Los Simpsons por diez años. Fue el responsable de capítulos como El héroe sin cabeza (en el que Bart decapita la estatua del fundador de Springfield), Homero se va de juerga (donde el padre de la familia es fotografiado bailando con una odalisca), Marge contra el monorriel (en el que se estafa a la ciudad vendiendo un tren inútil), Papá está loco (donde internan a Homero en un manicomio junto a un interno que se cree Michael Jackson) y Llamarada Moe (una historia en la que Homero inventa un cóctel millonario y el cantinero Moe le roba la receta).

 

Ralph, el demoledor

La nueva película de Moore se llama Ralph, el demoledor. Cuenta la historia de Ralph, un villano histórico de un videojuego que desea ser algo más que un "malo" que nada aporta a la humanidad.  Después de 30 años haciendo el mismo trabajo, Ralph empieza a cuestionar su vida.Los villanos de los demás videojuegos, con los que se reúne a conversar, le dicen que no puede cambiar quien es y debe aprender a aceptarse. La trama de la película se desarrolla alrededor de este conflicto.“Elegí un personaje principal, de la vieja escuela, que estuviera atravesando una lucha interna sobre el significado de la vida. Usé el ámbito de los videojuegos como una escenografía  fantástica donde pudiera desarrollar su travesía”, explica.

Elección de los personajes

“Trabajamos mucho en los personajes. Intentamos buscar un contraste entre los principales, para hacer entretenida la historia. Nos interesó sobremanera utilizar personajes reales en desuso. Villanos de videojuegos reales. Usar elementos vintage es un recurso que  hace que la historia llegue más al público. Eso hace recordar a mucha gente el momento en que eran jóvenes. Los hace sentir cercanos a otras épocas. Incluso a los adolescentes los pone melancólicos. Yo no sabía que los adolescentes eran capaces de sentirse nostálgicos”, comenta.  “Un personaje de arcade que utilizamos fue Q-bert. Estábamos buscando un personaje en desuso. Fuimos a muchos estudios y nos negaron sus personajes porque todavía «tenían trabajo». Q-bert era de la empresa Sony y era nuestra única oportunidad para usar un personaje verdadero. Cuando nos dieron el ok, lo utilizamos. Les explicamos cómo se iba a tratar su participación, y ellos entendieron que era beneficioso usar su nombre. Como pasó con Potato Head (Cara de Papa) en Toy story. Para utilizar a Mario (del juego Super Mario Bros), también hubo tratativas. Nos dijeron  que podíamos usarlo si conseguíamos una escena tan buena o apropiada como para utilizar un personaje de su importancia. La verdad es  que no fluyó ninguna y no quisimos forzarla. Además, preferimos no quemarlo para tal vez incluirlo en una  posible secuela”,comenta, abriendo la puerta a una saga. Primeros acercamientos  a los videojuegos Moore revive los tiempos en que comenzó a jugar videos: “No recuerdo tan nostálgicamente los juegos en sí, sino el estar con mis  amigos jugándolos, y la camaradería que se recreaba con el objetivo de jugar. Recuerdo juegos como el Pong... A ese juego  lo descubrí en una pizzería. No podía creer que hubiera una TV con una palanca que al tocarla pasara algo en su pantalla. Era increíble... ¡Podía jugar a un juego en una TV! También me gustaba el Battle Zone y el Asteroids. Pacman era otro de mis favoritos. Los personajes eran realmente pequeños. Yo me preguntaba qué hacían después del juego, a dónde iban. Creo que ahí empezó todo...”.

Apuestas sobre Los Simpsons & Futurama

“Después de estar diez años apartado de la serie, me convocaron para hacer la película. Fue un honor reencontrarme con mis compañeros para este proyecto, que fue como hacer un gran episodio. Fue producida por dos compañías: Film Roman y Rough Draft Studios, la productora de Futurama. Cuando me preguntan en qué personaje de Los Simpsons pongo las fichas para hacer un spin off (un derivado, en este caso una serie propia), sin duda respondo que Krusty el payaso. Realmente me encantaría saber qué hace todos los días de su vida. Lo amo.  

De Futurama, en cambio, yo elegiría a Zoydberg. La gente está fascinada con Bender, el robot, que representa todo lo malo de las personas. A veces me llama la atención que tenga tan buen recibimiento por eso. Sin duda tiene todo lo malo que alguien pueda tener, pero dispuesto de una forma graciosa que cautiva. Pero si yo tuviera que apostar midinero, elegiría a Zoydberg, que creo que es el personaje más fuerte.

 

Su experiencia con The Critic

La desaparecida serie animada The Critic supo enfocarse en la vida de un crítico de cine  neoyorquino llamado Jay Sherman. En cada episodio se parodiaban dos o tres películas de  reciente estreno que Sherman reseñaba, generalmente, diciendo que eran “basura”.

“Las series The Critic y Los Simpsons son bastante distintas. The Critic tiene más que ver con lo absurdo. Sí podríamos decir que The Critic y Family guy tienen ciertas similitudes. Fue una serie que tal vez estuvo un poco adelantada a su tiempo. Yo trabajé en la supervisión del dibujo después de trabajar en Los Simpsons. La productora era la misma: Gracie Films. Trabajé con el actor Jon Lovitz, que hacía la voz y quizá la personalidad de Jay Sherman.  Había dos escritores que participaban escribiendo sátiras de películas. También teníamos cantidad de críticas esperando ser utilizadas en la serie. Era fácil incluirlas cuando el guión se estancaba un poco. Era un elemento de comedia que permitía al espectador explorar diferentes mundos, como no se había hecho nunca anteriormente en EEUU”.

 

Su opinión de Argentina

Cuando le preguntamos por su estadía en nuestro país, Moore dijo sentirse muy a gusto. Sobre ello, explicó: “Este es mi primer viaje a Argentina. Mi vuelo llegó a Buenos Aires y enseguida vinimos a Mar del Plata (donde presenta su película). Aquí siento que estoy en casa. Me crié en un barrio muy pequeño en las afueras de California del Sur, que también tiene mar. Los barrios de aquí me recuerdan mucho a mi hogar, además la gente me recibió muy bien. Lo que encuentro distinto a EEUU es la influencia europea que ustedes tienen: un poquito francesa, un poquito  española. Haría falta un poco de eso en Los Angeles (donde vive actualmente)”. Informado de la gran carga horaria que tienen Los Simpsons en nuestra TV de aire, el director comentó: “Me han comentado que Argentina es un país muy fanático de los Simpsons. Eso indica que Argentina tiene muy buen gusto. Me dijeron que cuando se quiere competir con una serie de otro canal ponen una maratón de la serie para ganar el espacio de aire (risas)”. En una de las conferencias que Moore brindó, un joven estudiante le preguntó qué era lo que más le había sorprendido de nuestro país. Moore explicó: “Lo que me llamó la atención de este país es que no hay carteles de Stop (“pare”) en las esquinas para ordenar el tránsito. No entiendo bien cómo utilizan el derecho de paso. No entiendo cómo no hay más accidentes. Ayer manejábamos bajo la lluvia y pensaba que íbamos a chocar. Debe ser desesperante para los argentinos que manejen en EEUU el tener que parar el auto en todas las  esquinas (risas)”.