Especiales Hoy: Javier Vázquez, de calle 8 a la televisión y el teatro

Javier Vázquez tiene muchos juguetes que comparte con su hijo y, de hecho, su sueño es tener una juguetería. 

Creció con Star Wars y le encanta Toy story. Por eso, con amigos, solía imitar a sus personajes en cada mesa compartida, como un chiste más, sin saber que ese talento lo llevaría directo a la TV y a los teatros. El artista platense se hizo conocido a partir de un concurso de talentos, imitando a Homero Simpson y a otros dibujos animados, pero cuando ese programa terminó, su repentina fama decayó y su vida pareció volver a la normalidad, aquella que lo hizo trabajar en calle 8 durante tantos años, “cuando era peatonal y no se parecía ni un poco a lo que es hoy”. 

Dos meses después de sus cinco minutos de gloria atendió un llamado que le daría una nueva posibilidad, pero cambiaría el rumbo de su arte. Del otro lado del teléfono estaba el productor del programa de Jorge Lanata: quería contratarlo para hacer humor político. Así, de imitar a los personajes de Toy story y Shrek, pasó a interpretar a Jaime Durán Barba, Luis D’Elía, y a casi toda la clase dirigente argentina. En su nueva faceta, se prepara para debutar en la temporada de verano en Carlos Paz, el próximo 26 de diciembre. De la obra, de su recorrido como artista callejero y de su llegada a la televisión y el teatro habló con este medio. 

—¿Cómo llegaste a Cerrame la grieta, la obra que vas a estrenar en Carlos Paz?

—Fue un camino difícil. Arrancó con el programa de talentos y después me llamaron de Periodismo para todos, porque se habían fijado en mi voz, que era lo que necesitaban. Yo no pensaba que iba a hacer alguna vez humor político, pero uno se adapta. Ahora me estoy acostumbrando a una experiencia nueva, con agentes de prensa, conferencias, y lugares en los que tenés que hablar en público. Es muy lindo. Para mí, ir a Carlos Paz es lo más, lo disfruto mucho porque pensé que no iba a llegar. Fueron años remándola. 

—¿Cuándo te diste cuenta de que eras un buen imitador?

—Este es un recorrido largo, durante muchos años trabajé con espectáculos callejeros, a la gorra. Así empecé. Estudiaba teatro y trabajaba de eso, la imitación de voces era más un chiste. Cuando terminábamos un show nos juntábamos a comer algo con mis compañeros, y siempre salía hacer las voces de Los Simpson. Pero ojo, el resultado no era el mismo, no lo hacía bien. En esto hay mucho entrenamiento vocal, hay técnicas, y es una interpretación. Cuando digo: “Quiero tomar cerveza”, con la voz de Homero, yo me imagino un día de calor, un vaso bien frío, y lo trasmito. Hace poco conocí a Humberto Vélez, la voz original del personaje de Los Simpson, y me felicitó, me dijo que siga adelante. 

—¿Cómo es el proceso para lograr la voz de un personaje?

—Cuando sé que voy a hacer un personaje, le dedico mucho tiempo a escucharlo, a mirarlo e indagar sobre su personalidad. Hay mucha técnica vocal detrás, pero también busco gestos, tonos y algunos rasgos que saco a relucir. Por ejemplo, con Jaime Durán Barba utilizo su pelea con Lilita Carrió. En otra tira le puse voces a Sub-Zero, del videojuego Mortal Kombat, y ahí el personaje estaba retirado y se dedicaba a vender aires acondicionados. 

—¿Qué posibilidades te dio ser de La Plata para tu carrera?

—Cuando terminé la secundaria me dije: “¿Qué hago?”. Elegí la rama artística, hice teatro, y siempre viví de eso trabajando en la calle, hace ya 17 años. Hoy vivo de lo que me gusta, poniéndole el cuerpo. Con mi señora laburamos codo a codo, salimos a las 6 de la mañana y volvemos a la noche. Yo arranqué con un globito en la mano, en calle 8, pero siempre creí que no hay que quedarse, tenés que moverte y buscar.