Federico Randazzo Abad recupera en el cine a Atahualpa Yupanqui
El documental lleva a la pantalla grande a un ícono de la música nacional.
Atahualpa Yupanqui, un trashumante, un documental dirigido por Federico Randazzo Abad, lleva a la pantalla grande al gran ícono de la música nacional e internacional. Una propuesta que se ancla en la recuperación, a través de testimonios y la propia voz del artista, y que celebra la música.
—¿Qué te interesaba de traer, más allá de la figura de Atahualpa, que es clave para nuestra cultura, también todos esos dispositivos que lo acompañaron a él durante su carrera?
—Un poco es una condición de producción que terminó plasmada en la película, pero que estuvo desde el inicio. La película se origina en el vínculo con Coya Chavero, con el hijo de Atahualpa, y el comentario de él de que tenía mucho material en su casa. A mí siempre me interesó el archivo, la búsqueda y estar ahí siempre como atento a alguna piecita perdida. Y él, que nos comenta que tenía muchos casetes que estaban ahí, como todos tenemos una caja arropada al final de nuestro placar, él tenía pero muchas cajas con muchas cosas. La frase que a mí me despertó toda la inquietud fue: nadie los vio y nunca se sabe qué hay ahí, digamos. Primero nos trajo una caja con unos Umatic, después fue un Beta, después un Super-8, después cinta abierta, después VHS, y después esos formatos que imposibles, que ya totalmente discontinuados. Así fue que empezó la idea. A mí también ahí me interesa mucho la investigación de archivo y en el caso de Atahualpa estuvimos 8 años buscando materiales, fue imposible armar el mapa porque tuvo 70 años de vida pública.