entrevista
Fernando León de Aranoa presenta su viaje con Joaquín Sabina
Tras llevarla a festivales, finalmente llega a salas y luego a plataformas la emotiva propuesta rodada a lo largo de 15 años.
Ya está en salas Sintiéndolo mucho, película dirigida por Fernando León de Aranoa (El buen patrón, Los lunes al sol) y que retrata la intimidad y la vida del astro Joaquín Sabina, quien, por estos días, se encuentra de gira por Argentina.
El retrato, que se estrenará también el 31 de marzo por Star+, sale de lo tradicional y bucea en la memoria del artista ilustrando con imágenes inéditas de sus shows y sus pasiones, como así también el reencuentro con viejos amigos. Diario Hoy, en exclusiva, fue uno de los pocos medios del país en hablar con el realizador.
—¿Cómo le seguiste el ritmo a Joaquín?
—Pues con dificultad. Cuando empezamos a grabar, la verdad es que no teníamos un plan concreto, no hubo un diseño, no dijimos: “Vamos a tener un documental dentro de dos, tres, cinco años”, sino que no sabíamos qué estábamos haciendo. Sabíamos que queríamos compartir un proceso creativo, un trabajo, pero sin ponernos una serie de obligaciones. Y así empezamos, hace 13, 14 años, y creo que eso nos quitó mucha presión a los dos. Me quitó presión a mí y sobre todo se la quitó a él. De manera que aquello era más un disfrute y compartir momentos de mucha intensidad, a veces creativa o artística, pero que yo podía registrar y ser parte de ellos, pero sin tener objetivos.
—Ahí hablabas que era un poco también seguir lo que él tenía ganas de hablar. ¿Qué pasaba con lo que él no tenía ganas de hablar?
—Fíjate que Joaquín es muy generoso y no tuve en ningún momento la sensación de que hubiera algo de lo que él no quisiera hablar. Es decir, que él habla además de cuestiones personales sin ningún problema. De una manera, yo más bien tenía claro que había cosas de las que no me interesaba hablar. Te hablaba antes de lo biográfico, y a mí me interesaba hablar de todo aquello que de alguna manera le inspira y forma parte de su universo creativo. Y, por ejemplo, cuando grabamos en Úbeda, que es verdad que fue el espacio que yo elegí para hablar un poco de cosas relacionadas con su infancia, porque de alguna manera podía mostrarlas a la vez, me interesó mucho pisar con él el mismo escenario donde actuó con 14 o 15 años por primera vez y que desde ese escenario me hiciera un relato de su viaje por todos los escenarios que ha pisado.