Entrevista Exclusiva
Gabriela de la Garza: “Haría un amarre para vivir en armonía y no perder nuestras libertades”
Vista en una infinidad de producciones televisivas y de plataformas, protagoniza una propuesta diferente que cruza, con humor e ironía, romance, tradición mexicana y mucho más.
La primera serie original mexicana de HBO Max, Amarres, tiene como protagonista a la talentosa Gabriela de la Garza, quien encarna a Ana, una madre con tres hijos de diferentes padres, que deberá tomar decisiones trascendentales sobre su vida, el negocio de “amarres” familiar y sus deseos. Diario Hoy dialogó con la actriz, en exclusiva, para conocer más de su trabajo.
—Fuiste parte de una infinidad de producciones asociadas a HBO. En esta época dorada de series, y latinas, quería saber, ¿cómo vivís el estreno de Amarres, que además es la primera producción mexicana de HBO Max?
—Como decís, estamos viviendo una época de oro. Bien dicho, no lo había visto de esa forma, pero así es, creo que el público está cada vez más exigente, afortunadamente, de contenidos de calidad, y encontramos, por supuesto, en HBO Max, un espacio para crear una historia distinta, divertida, que creo que, sobre todo en estos momentos, después de un año y medio de vivir realmente en la tragedia, el miedo, la supervivencia absoluta, estamos buscando, o por lo menos yo, algo que entretenga, que me divierta, que me sume, que me proponga, y creo que Amarres es una historia distinta.
—¿Cuál es tu relación con los amarres, con la “brujería”?
—Yo siempre llevo mi hilito rojo en la muñeca a todos lados, por las dudas.
—Muy bien…
—Creo que todos y todas estamos relacionados con las “brujerías”, aunque no lo queramos aceptar es parte de nuestra educación, de nuestra cultura, a todos los niveles socioeconómicos, y por supuesto que además de mi pulserita, tendré alguna piedrita, o un elemento en mi bolsa o conmigo que transforma las malas energías a mi alrededor. Fuera de eso tuve la oportunidad de adentrarme en la brujería aquí en México, fui al mercado de Sonora, uno de los más grandes e importantes en cuanto a esta tradición se refiere para hacerse un “amarre”, una “limpia” y pude conocer las diferentes escuelas que hay aquí, desde la prehispánica a la santería, de Cuba, o de países africanos, y conocer las diferentes corrientes y respirar cómo se vibra en estos locales para hacerlo lo más creíble posible. Si bien nosotros lo que hacemos es ficción, y no nos centramos en una corriente posible, y hacemos una mezcla de diferentes elementos, era importante conocer lo que la gente va a buscar, cómo realizan las brujas su trabajo, qué elementos utilizan, para hacerlo lo más creíble posible.
—Hablemos de Ana, una heroína completamente diferente a lo que se ve frecuentemente en televisión, fuerte, empoderada, deseante, que les dice a todos: “Voy a poder”. ¿Cómo creés que dialoga con el actual empoderamiento femenino con sus características?
—Justamente como dices, aunque crea que no puede, tiene que poder, no le queda otra, porque la vida sigue y hay que comer, y hay que sacar los hijos adelante sin tiempo para pensar qué hizo bien y qué hizo mal, y si se equivoca ya está, hay que seguir adelante, hay que dar vuelta la página, y hay que ver qué se hace, hay que resolver, y creo que eso es lo que sucede en la vida real. Amarres y Ana retratan la vida de esta mujer, que es la vida de muchas mujeres en Latinoamérica que desafortunadamente, el papá, el marido o la pareja no está, desapareció, se fue, se murió, por muchas razones es muy común que las mujeres salgamos solas adelante, porque así es y somos guerreras por naturaleza. Ana tal vez tiene más defectos que virtudes, pero sigue adelante, es feliz, disfruta su vida y se atreve a equivocarse, a tropezar, a reinventarse y a hacer lo que crea que hay que hacer para sacarse a ella y su familia adelante.
—¿Te estresaba ponerte en sus zapatos?
—No, fue un deleite, porque además es una de las primeras veces que en mi carrera de veinte años de trayectoria que tengo que me dan esa libertad creativa para interpretar al personaje, tanto la creadora que es Fernanda Eguiarte, como nuestro director, que es Marcelo Tobar, me dieron toda esta materia prima para crear, pero también la chance para componer, e incluso poder meter muchas cosas chiquitas de mi familia, de mis abuelas. Es hasta una especie de homenaje que yo les hago, utilizando sus frases y dichos, y eso pocas veces se tiene y me atrevo a decir que fue una creación en conjunto y por lo tanto fue muy divertido, hubo muchas risas en el set, disfrutamos mucho lo que estábamos haciendo contando la historia que estábamos contando, fue un dulcecito de principio a fin.
—¿Para qué harías un “amarre”?
—Para que la humanidad dejara de dividirse, de polarizarse, de creer que somos enemigos por pensar distinto, yo haría un amarre para eso, para vivir en armonía y no perder nuestras libertades.