Gabriela Villalonga: “Poder hacer lo que a uno le gusta, eso es tener éxito”

La directora habla sobre su nueva propuesta.

Gabriela Villalonga vive un momento intenso en lo profesional, dirige Saverio el cruel, y coprotagoniza los domingos Vestido de mujer, Pájaros que anidan en cualquier parte y Cocinando con Elisa. Con ella hablamos para conocer detalles de su llegada a la actuación y más.

—¿Cómo es imaginar ser actriz desde Ensenada? Buenos Aires sigue siendo para muchos el objetivo o el horizonte…

—Yo creo que desde unas matrices de aprendizaje que tuvieron mucho que ver con el esfuerzo, porque vengo de una familia extensa de trabajadores y trabajadoras que tienen una historia en la ciudad, en Ensenada, Berisso. Se crearon alrededor de las industrias que, bueno, ya sabemos que cada dos por tres hay que defender y sostener. Y que tienen esos pueblos, estas ciudades, sentido a partir de esas industrias y de los roles en cuanto a los trabajos que tienen los pobladores. Son pueblos trabajadores y yo vengo de ahí, entonces como que nunca me imaginé nada que fuera fácil, nunca me imaginé ningún recorrido facilitado por ningún motivo. Al contrario, tenía el convencimiento de que era algo que me iba a llevar mucho tiempo. Y lo que pasa, que fue lo que yo elegí hacer, si bien yo en La Plata estudié una carrera comunitaria durante bastante tiempo, me costó mucho terminar de cursar la carrera que había elegido entre muchas otras, porque no podía elegir, porque estaban cerradas las universidades, todavía después del proceso militar, así que bueno lo que podía elegir lo estudié. Me costó un montón, pero junto con la carrera universitaria empecé a estudiar teatro, que creo que eso me salvó la vida, psíquicamente hablando, digamos, porque era muy compleja la situación social y no pude parar de hacer eso. Digo, el deseo mío estaba puesto ahí desde siempre y sabía que no iba a ser fácil y sabía que no iba a tener un lugar. Lo que pasa es que muchos maestros, incluso uno que me acompaña todavía, como que vieron en eso una condición que tenía que ver con la potencia, él me decía: vos no te quejas, y eso a mí me asombraba, que alguien pudiera darse cuenta de eso. Que más allá de la queja, yo lo que sabía era que tenía que hacer lo que quería hacer, lo que deseaba y no frustrarme. El objetivo no tenía que ver con ser famosa y de hecho no tiene que ver con eso, lo que hago, pero bueno, así que fue trabajoso.

—En este momento estás con cuatro obras, clases, esa convicción te llevó también a este presente que más allá de esta reflexión que hace sobre la fama, el éxito pasa por otro lado….

—Sí. Yo creo que es poder hacer lo que a uno a uno le hace feliz. Eso es ser exitoso en la vida. O sea, me doy cuenta porque incluso hasta me lo dicen. Yo inevitablemente hablo con mucha gente porque soy de conversar y poder hacer lo que a uno le gusta, lo que a uno lo hace feliz, eso es tener éxito.

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