entrevista
Germán “Tripa” Tripel: “Esta obra es una bomba”
School of Rock, el musical llega al Gran Rex con un gran elenco y una propuesta para toda la familia.
Con más de 10 mil entradas anticipadas vendidas, School of Rock, el musical, que sube al teatro Gran Rex el próximo 20 de junio, ya está haciendo historia. Protagonizada por Agustín “Soy Rada” Aristarán, Angela Leiva, Sofía Pachano y Santiago Otero Ramos, tiene a Germán “Tripa” Tripel en el rol de Theo, compañero de banda de Dewey (Aristarán), con quien hablamos para saber más detalles de esta propuesta.
School of Rock se presentará en Buenos Aires luego del éxito mundial de sus producciones en Nueva York, Londres, China, Australia, Nueva Zelanda, San Pablo, Sudáfrica, Madrid y Corea. Una propuesta para toda la familia y con una gran apuesta de producción nacional formada por tres elencos de 39 niños y niñas, convirtiéndose en el único espectáculo en la cartelera Argentina con una banda de niños y niñas, actuando, bailando y tocando instrumentos en vivo.
—Si hay un musical en el país, tenés que estar y también Flor, tu mujer…
—Ya somos como una escarapela del musical, la verdad que agradecemos siempre que nos llamen, le agradecemos estar. Por suerte nos hemos acomodado de alguna manera, hemos crecido con el musical argentino, así que nada, es un placer estar de vuelta haciendo una obra de teatro musical como es Escuela de Rock.
—Y Flor Otero enfrente con en El principito, o sea que van a estar cerquita. ¿Cómo se van a organizar?
—Yo voy a tener doble funciones y Flor tiene una, así que la niña va a estar una función conmigo, otra con la mamá. Pero acá lo que tiene es que hay muchos niños y niñas, entonces puede venir a jugar acá. Me parece que se va a divertir un poco más, pero allá va a ser la única, hay que ver si le gusta.
—¿Cuál es tu conexión con la película y la obra?
—Mi conexión con la película es total, la vi miles de veces, me parece espectacular, Jack Black es uno de los artistas más completos y complejos del mundo artístico. Era mi primer contacto con la película, así que estuve atento desde cuando se generó Escuela de Rock en Broadway. Me di cuenta de que el personaje que voy a hacer yo, la mayoría de las veces, que se llama Theo, lo hacía Adam Pascal, y Pascal fue el Roger de Rent, mi primera obra, donde conozco a mi mujer, y fui una persona más feliz en Rent haciéndola. Así que fue mi primera conexión y hacer un papel que hizo un gran intérprete de la comunidad o del teatro musical en el mundo para mí es un placer.
—¿Qué te pasa cuando te siguen convocando? Hay un musical, estás…
—Me pasa que yo me peleo mucho conmigo porque trato de defender algo en mí sobre lo artístico, que yo sé para dónde puedo ir y qué hacer y qué sé yo. Y muchas veces, cuando te llaman, te piden que seas quizás otra cosa, entonces tengo que luchar mucho conmigo mismo para poder ensamblar eso que me piden, ¿entendés? Y muchas veces me cuesta mucho que el director me diga algo y yo hacerle caso, de que el músico me diga me gusta más este acorde que este, o que venga el director vocal y me diga no, esta nota es más linda que esta. Todo el tiempo tengo una lucha conmigo, continua, para poder ensamblar y no tiene que ver con el ego, tiene que ver con esto de seguir creciendo, de que lo que me piden es porque ven algo extra que yo, en mi subjetividad, no la veo. Entonces me entrego de alguna manera y termino agradeciéndolo, o sea, es una lucha compleja de mucho tiempo.
—¿Cómo es volver a trabajar con niños y niñas?
—Hermoso, yo hacía mucho que no trabajaba con niños y niñas en un teatro musical, en una obra. Yo soy maestro de Educación Física y he dado clases a chicos y chicas desde siempre, hasta que me dediqué a esto, y cuando ensayamos, los nenes están participando, estudian y están en el personaje y se estaba en la letra y de repente cortás, es un recreo, pero no dejan de ser eso, siguen jugando y es hermoso poder verlo y absorberlo nuevamente. Decir que la vida es un juego, el arte es un juego, hay que seguir jugando, no hay que tomárselo tan a pecho todo, quiero ser un poco un niño. Ahora me voy a romper las pelotas con mi hija a Internet, esa conexión que tiene en ellos con el arte es hermosa.
—¿Hay algún soporte, por decirlo de alguna manera, que vos todavía sueñes trabajar? Ahora estamos en un momento complicado... pero soñemos.
—Hasta ahora todas las obras en las que quise estar estuve, estuve indirectamente, y en otras que me sorprendieron dentro de la rama de lo que es el arte. Creo que no hay nada todavía que no haya hecho, porque hice cine y me encantó, hago música y me encanta, o teatro, me encanta, hago tele y ganamos el Martín Fierro el año pasado. O sea, todo el tiempo me sorprende hacer cosas. Sí me gustaría que aparezca un inversor que ponga toda la plata y yo hacer una película con mi mujer, los dos solos.
—¿Por qué hay que ver la obra?
—Yo creo que esta obra es una bomba, es una cosa fantástica, artísticamente tiene de todo y tiene el plus de que tira una data muy linda, que no es negativa, sino que es ir en contra del sistema impuesto. Si a vos te gusta algo, le vas a encontrar la vuelta para hacer, no es estar rebelde por cualquier cosa sin causa, sino estar en contra del sistema de juzgarlo todo el tiempo, de por qué te dicen anda para allá, pero para, por qué tengo que ir para allá, por esto. Porque tiene una linda enseñanza y tiene una partitura que está buenísima, que la hizo Andrew Lloyd Weber, que es fantástica y es un elenco fantástico. Somos todos artistas, nos gusta el teatro, amamos el teatro y hay un grupo de chicos, tres grupos de 13 niños, 39 en total, que están luchando día a día para hacer arte, venir a apoyar y ser parte de la historia de estos niños, también es hermoso.