entrevista
Germán Kral: “Trabajar con actores fue el mayor desafío”
Con un estreno reciente en Alemania y su paso por festivales, la propuesta demuestra que se puede seguir haciendo cine de entretenimiento y reflexión.
Como parte del 23 Festival de Cine Alemán, que hasta el miércoles se verá en Cinépolis Recoleta (CABA), Chau Buenos Aires, de Germán Kral, tuvo su estreno local. Sobre la película protagonizada por Diego Cremonesi, Marina Bellati, Carlos Portaluppi, Mario Alarcón y Rafael Spregelburd, entre otros, hablamos con Kral.
—¿Cómo te sentís con el hecho de que la película se vea dentro del marco del Festival de Cine Alemán?
—La verdad es que estoy muy agradecido con Gustav Wilhelmi, el director del Festival, por haberme invitado para mostrarla aquí en Argentina. Es una coproducción entre Alemania y Argentina, o sea que realmente es el mejor lugar también para mostrar esta película, que fue un poco creada desde Alemania, realizada en la Argentina y terminada nuevamente en Alemania. Es un equipo alemán-argentino, o sea que es como un lugar excelente para mostrar esta película, pienso yo.
—¿Cómo fue rodarla en medio de la pandemia?
—Empezamos a filmar la película y la pandemia nos interrumpió, resultó una pesadilla, fue uno de los peores momentos de mi vida, porque nosotros estábamos empezamos a filmar creo que fue el 1 o el 2 de marzo, y la pandemia todavía en la Argentina no existía realmente, se hablaba como de algo bastante lejano inclusive a principios de marzo. Y yo me acuerdo que un día lo escuché al presidente decir que estaba pensando en cerrar el país, y dos o tres días después se había declarado el lockdown y no pudimos filmar más, para mí fue terrible. Pero sé que hay gente que la pasó mucho peor, que se haya muerto gente y que hayan perdido a sus familiares y todo. Para mí lo mío fue una mala experiencia, pero atendiendo a la subjetividad de ese tipo de cosas fue terrible, porque de un día para el otro tuvimos que parar eso, que es como una especie de tren que viene a toda velocidad. Y bueno, yo siempre sentí que era como si hubiese venido por la autopista a 200 kilómetros por hora y de repente te aparece una pared, ¿no?
—¿Cómo fue el salto del documental a la ficción?
—Yo estudié ficción en Múnich y después la vida me fue llevando a hacer documentales, y esta película la venía desarrollando, trabajando y escribiendo desde 2003, o sea, llevó 20 años a hacerla. Lo único que no conocía era trabajar con actores, digamos, y esa fue la mayor diferencia y también el mayor desafío.