Ivo Cutzarida, un galán controversial

El actor protagonizó reconocidas novelas y, en pleno auge de su carrera, abandonó el país. Años después, regresó e instaló la polémica en torno a la inseguridad. Ahora, maduro y confeso, vuelve al teatro con una obra próxima a estrenarse

Durante los 80, fue el rostro más buscado en el mundo de la publicidad. Luego, paso a paso, construyó su camino en la televisión de aquel entonces. El género femenino suspiró al unísono por Ivo Cutzarida, uno de los galanes más codiciados del país. 

Sus interpretaciones en novelas como Amán­dote; La extraña dama; Una voz en el teléfono; Socorro, quinto año; Celeste, siempre Celeste y Déjate querer, entre otras, lo llevaron a la cima de su carrera. Sin embargo, el éxito no le alcanzó y se dio el gusto de abandonar la fama para radicarse en Estados Unidos. 

Allí participó de comerciales y filmes de bajo presupuesto, pero no conforme con su labor como intérprete, se asoció a un amigo e incursionaron en el rubro gráfico. Este proyecto se estableció como una empresa editorial que cuenta con dos revistas de gran calidad y óptima recepción.

En una entrevista íntima con este medio, el actor recordó los inicios en la farándula, su paso por las pantallas internacionales, el polémico regreso al país y su actualidad en el teatro. 

No hay nada mejor que casa

Una vez que se instaló en Los Ángeles, Ivo comenzó la búsqueda laboral y, asesorado por un agente, participó de varias audiciones. Logró integrar producciones diversas como Legacy, Tuesday with Morrie y Monsignor Martinez, entre otras. Transitó su experiencia, generó contactos y grandes amistades. No obstante, en el 2010 regresó al país y comenzó su labor como productor teatral en El sótano, se busca empleado, la ópera prima de Fernando Pereyra. Tiempo después, se integró al elenco de actores y en la actualidad cumple ambos roles. 

En el marco de la gira provincial, la obra se presentará esta noche, a las 21, en Teatro Estudio, sito en calle 3 nº 386, entre 39 y 40. 

—¿Cúal es la trama de la obra?

—Esta pieza, ágil e inteligente,  narra la relación laboral que mantienen un jefe y dos emplea­dos en un sótano. Los sueños, las malas intenciones, las debilidades, fortalezas y la afinidad al trabajo de estos sujetos quedarán expuestas durante el relato. 

El espectador pasará de la risa a la reflexión, se emocionará y estará atento debido a un secreto que no termina de revelarse. 

El planteo final abre la posibilidad de reflexionar acerca de la importancia de perseguir nuestros sueños hasta las últimas consecuencias. 

—¿Cómo recibe el público esta propuesta?

—En cada ciudad donde presentamos la obra la concurrencia es numerosa. Es un gusto empezar cada gira. Soy un agradecido y honestamente no puedo quejarme. Hasta fin de año estaremos presentándonos en Buenos Aires y luego nos instalaremos en Las Grutas, Río Negro, para hacer la temporada de verano.

“Corta la bocha”

Luego de sufrir un violento asalto, Ivo participó de varios programas con tintes políticos, en los que reclamó medidas contundentes contra la inseguridad. Solicitó “mano dura contra los malvivientes que actúan armados”, y mediatizó la frase: “Corta la bocha”. Tiempo después, 

Cutzarida explicó qué significa la frase: “Cuando tirás la bocha y tenés que arrimarla al bochín, es corta la bocha para que no se te pase”. También, acotó que el doble discurso del Estado lo agotó. 

Noticias Relacionadas