Janet Jackson, la artista que creó su camino
En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la farándula internacional, diario Hoy recuerda la vida de la cantante estadounidense.
Nacida en Indiana, allá por 1966, Janet Jackson creció en el seno de una familia de nueve hermanos y fue la más pequeña de la familia. Es más, cuando tenía cinco años, se subió junto a su clan a los escenarios de un bar de Las Vegas, donde triunfaron como banda. Se trataba de la formación musical The Jackson 5, que estaba compuesta por todos sus hermanos y además por su propio padre, que era el manager.
Esta situación de vida influyó en sus elecciones, puesto que cuando llegara a la adultez estaría marcada por el arte, y así fue que construyó una carrera profesional. Con dotes para este camino, la mujer decidió probar suerte como intérprete y tuvo roles en producciones como Fame, Diff’rent Strokes, y Good Times. Por otro lado, a comienzos de los años ochenta puso manos a la obra para componer y lanzar al mercado su primer trabajo discográfico. Sin embargo, las expectativas positivas no se vieron en las estadísticas de venta en el mercado, puesto que el público no se entusiasmó y solo se adquirieron poco más de doscientas copias del disco físico.
La más pequeña del talentoso clan familiar fue la primera que se puso firme ante las pretensiones y la crueldad de su padre, que auspiciaba como productor del éxito de la banda. Así fue que, al cumplir la mayoría de edad y con nuevas búsquedas en su haber, dejó la casa de sus progenitores para irse a vivir con su entonces novio, el rapero James Lebarge. De esta manera, los tortolitos se casaron rápidamente, pero la relación duró tan solo siete meses.
Por ese entonces saldría a la luz su segundo trabajo titulado Dream Street, que no tuvo éxito y duró pocos meses en el mercado. Sin darse por vencida, la mujer pidió ayuda a dos productores que supieron trabajar junto a Prince y lanzaron Control, un álbum que tuvo un triunfo total en 1986. Luego se tomó otro buen tiempo para poner manos a la obra y lanzar otro disco que se centró en la música urbana.
A inicios de los años 90, la suerte estaría echada para Janet, porque firmó un contrato frondoso que fue considerado uno de los más caros de la historia. Sucedió que le entregaron cien millones de dólares por la grabación de cinco discos. A su vez, lanzó un compacto con sus grandes éxitos. Su mejor disco es The Velvet Rope, que incluye los géneros funk, pop, entre otros. Asimismo, probó suerte en el cine en los años setenta y con el cambio de milenio volvió a actuar en El profesor chiflado, producción en la que también estuvo a cargo de la cortina musical con el hit It doesn’t really matter. Además, ese mismo año lanzó All for you, que incluyó temas inéditos.