Entrevista Exclusiva

Jorge Gutiérrez: “Soy fanático del cine”

Con música de Gustavo Santaolalla y las voces de Diego Luna, Gael García Bernal, Kate del Castillo y Rita Moreno, entre otros, el director apuesta por una superproducción animada.

El talentoso realizador de animación Jorge Gutiérrez presenta esta semana en Netflix su nueva serie animada Maya y los Tres, una superproducción en la que fusiona la identidad de la cultura mexicana, su folklore y su idiosincrasia, universalizándola para llegar al público de todo el mundo. Diario Hoy dialogó con él en exclusiva a horas del estreno para conocer más detalles de una propuesta distinta.

—¿Cómo vivís el estreno?

—Me siento como que mi hija se casa y se va de la casa, y la voy a extrañar mucho, porque ahora es del mundo, fue mucho tiempo de preparar esto y ahora se lo mostramos al mundo, estamos felices de la vida.

—En tus proyectos siempre le escapás a los estereotipos y el folklore o la identidad mexicana es un elemento más, no lo central, ¿cuándo te diste cuenta que esto tenía que ser así?

—Al comienzo de mi carrera me di cuenta de que había propuestas mexicanas que no podían salir de las fronteras, otras sí. Yo no he ido nunca a Japón, pero Los siete samuráis es mi película preferida, y lo que pasa allí es universal, unos guerreros luchando con ­bandidos para defender a granjeros puede pasar en cualquier lugar del mundo. Ahí entendí esto, sabiendo que mis historias tienen que tener de base la cultura y luego pintar encima de ellas las historias, sabiendo también que la sensibilidad y emoción tienen que ser universales.

—¿Cómo surge la propuesta?

—La idea la tenía aun antes que El libro de la vida, y se me acercó Netflix y me dijo que les contara qué historia tenía y que no podía producir en otro lugar. Tuve mucha suerte y pensé en juntar lo mejor de mis otros proyectos y además decidí que lo protagonizara una mujer, imaginando a la princesa animada que nunca nos tocó ver de chicos, y también tomando a El Caballero Águila, ícono mexicano, y reinventarlo.

—¿Cuándo supiste que ibas a contar el arco del camino del héroe durante toda la serie?

—Soy fanático del cine, y mis películas preferidas son esas que duran más de tres horas y eso en animación, en cine, no nos dejan, entonces yo sabía el comienzo y el final y la pensamos así. Cuando hice El libro de la vida dejé en edición más de una hora y media, acá pude contar todo, por primera vez no me sentí limitado. Antes te hablaba de Los siete samuráis y yo la vi en televisión, que con comerciales, duraba como cuatro horas. Creo que muchos descubrimos muchas propuestas así en nuestros países, por televisión. De niño veía caricaturas y telenovelas, y se me mezcló todo.

—¿Les llevó mucho tiempo crear el universo de la serie?

—Tres años de producción, muchísima investigación de mi parte, vi muchos documentales, vi cómo se utilizaba la cultura indígena en la cultura popular actual, y de ahí me inspiré, es la historia de Mesoamérica, con un final complicado por la conquista, y ahí me quedé, entendiendo lo complejo pero sin que eso nos defina.

—¿Qué define a esta cultura?

—El tema de la serie es “si debe de ser, será mi deber”, es el lema de todo, con sus sacrificios, y me pregunté qué quiere decir sacrificar, y en nuestras culturas los sacrificios son muy grandes, y eso nos guio, sabiendo que además de guerras y monstruos, una persona puede hacer la diferencia.

—¿Cómo seleccionaste al casting de voces?

—Me dijeron en El libro de la vida que no pusiera los nombres en el guion, y lo hice, y funcionó y pude contar con todos los que quería. Trabajar con Queen Latifah fue un sueño, yo crecí en los 90 con su música, y todo el elenco entró a la fiesta, y sus actuaciones en otras películas me han cambiado y transformado, así que trabajar con ellos es para mí una emoción.

—En una de las escenas claves del primer episodio está esta idea de sacrificio, y antes hablabas de ella, ¿qué cosas sacrificaste vos para estar en el lugar en el que estás?

—En el arte el sacrificio más grande que hacemos es el tiempo con amigos, familia, haciendo cosas divertidas, fiestas, que sí son importantes, pero lo que hacemos nos ­consume. Muchos nos decían que necesitaba un hobby, pero la animación es mi hobby, mi sueño, pero si me muero hoy, me muero contento.

—¿Cuándo supiste que querías ser animador? ¿Qué te motivó?

—De niño ya me la pasaba creando cómics e historias, era fanático del cine de animación.

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