entrevista

Jorge Tartaglione: “Los médicos no podemos tener sesgo político ni sesgo económico”

Presentando un nuevo libro de divulgación y el programa que diariamente conduce en Canal 9, el doctor llega a las casas argentinas con información y entretenimiento.

El Dr. Jorge Tartaglione es un rostro y una voz conocida por todos. Mientras despunta junto a Reynaldo Sietecase su pasión por la radio, continúa diariamente desde la pantalla de Canal 9 con su programa Médico de familia, junto a un gran equipo de profesionales. A la par que continua atendiendo a sus pacientes de toda la vida, presenta Pequeños grandes cambios, su nuevo libro editado por Grijalbo. De todo esto hablamos con él en esta entrevista exclusiva.

—¿Cómo fue entender la manera de bajar la información en los medios?

—Yo tengo una familia muy académica, mi viejo médico, mi hermano médico, mi hermano clínico investigador y yo estuve 32 años en el Hospital Churruca, entre otras cosas, y ahí empecé a ver cómo yo podía hacer para llevar a la comunidad lo que yo mismo hacía en el consultorio. Yo era amigo de Mario Pergolini, el suegro de él era mi jefe, que era médico, entonces nos juntábamos y empezábamos a hacer cosas y empecé a hacer cosas con él en la radio, después en la productora Cuatro Cabezas y fue así, sucesivamente, y lo que hice me fue entrenando muchísimo y aprendiendo muchísimo de cómo comunicar. Mario me enseñó mucho, que nada tiene que ser improvisado y después empecé a estudiar y a ver cómo tiene que ser el tono, cómo tenés que hablar, porque, si no, la gente no entiende muy bien y con Reynaldo Sietecase aprendí el poder de la palabra, que es muy importante y ahí me di cuenta de la gran cantidad de difusión y alcance de los medios de comunicación, podes matar a una persona y yo tengo un ejemplo muy claro, estábamos, una vez, con Mario en el aire, él siempre ponía algo en el contexto general y dijimos algo y, a salida de la radio, había una persona esperando, fue tan pesado ese momento para mí, que me hizo reflexionar sobre que lo iba a seguir haciendo, pero con mucha precaución. La palabra es extremadamente pesada y, además, los médicos no podemos tener ni sesgo político, ni sesgo económico, mi sesgo personal sobre algo que es privado, entonces, yo creo que eso me permitió meterme en todo y aprender un poco más cómo era el tono, cómo lo tenía que buscar. Después, entendí que, si yo quiero llegar a la gran población, tiene que ser medicina de entretenimiento, no puedo hacer algo académico y así empezamos empecé a trabajar, a ver, a pensar y hoy lo que más me gusta es agarrar un paper, mirarlo, estudiarlo, e imaginar cómo se lo cuento a mi tía, esa es la clave. Ver cómo hacer fácil lo difícil y qué es lo que más me gusta, pero siempre que tenga evidencia y, después, no opinar de lo que no sé porque es muy importante, no opinar de lo que no sé, y con la política lo que hago es muy simple, no escucho más editoriales, leo titulares y yo hago mi propia editorial para no estar sesgado con el resto.

—Hablemos del libro, ¿cómo lo pensaste?

—Mi objetivo es, en forma fácil, ayudarte a cambiar, entonces lo que yo te propongo son pequeños grandes cambios como para poder, de a poco, que ese pequeño cambio que vos hagas rápidamente tenga un impacto en tu salud y tomo cuatro cosas de la Nueva Medicina, el estilo de vida, que es el impacto que tiene el estilo de vida en su salud y las cinco enfermedades más grandes, entonces, cómo trabajo su organización, son cinco puntos y, con él, lo que hago es el libro, le digo, bueno, así no te gusta hacer actividad física, yo trato de motivarte. Tengo otro capítulo sobre la comida, yo no creo en las dietas restrictivas, en absoluto, entonces, lo que propongo es que mi libro es volver a estar alrededor de la mesa, como cuando éramos chicos, en la mesa no había celulares, no había tablets, se cortaba la fruta al final y se repartía, entonces esos pequeños cambios que son tradiciones y hoy hay una evidencia muy fuerte que dice que, si yo hago en casa esto, tengo 30 % menos de tener probabilidades de tener sobrepeso. Gran parte de los trastornos de alimentación disminuyen cuando vos tenés a toda la gente sentada. Y después hablo mucho de la comida natural. Yo quiero que vos comas todo lo que se pudre, para mí es importante que reconozcas como comida las cosas que no están envueltas, lo que viene de la tierra.

—¿Cómo surgió la idea del programa Médico de Familia?

—Durante la pandemia, yo venía haciendo cosas con Mario, teníamos las redes y, en la pandemia, empecé a trabajar con Vero Lozano, se engancharon conmigo y me contrataron dos años; seguí con mi ritmo de trabajo y empecé a ver que había otra posibilidad de programa propio, porque la medicina estuvo en la televisión de alguna manera. Al otro día de hacer esas participaciones con Lozano, entré al hospital y me miraba todo el mundo, casi me da un ataque, pero entendí que era una parte y hoy los pares me llaman para ver cómo hacen para venir a mi programa. Me muero de risa haciéndolo, aprendo un montón, disfruto. La idea de Médico de familia tiene mucho que ver con que había cosas que yo tenía muy presente, que había que ir a la casa de la gente, vos venís al consultorio, eso me abrió un poco.

—Y de ahí sacaste el nombre…

—Sí, ahí surgió la idea para comunicar y me da mucha responsabilidad.

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