entrevista
Juan Pablo Russo: “Queremos que sea un motor para la industria del cine inclusivo”
El FIDiG llega en un contexto adverso para las políticas culturales y los espacios de exhibición se muestran como un acto de resistencia.
Del 27 de febrero al 2 de marzo se desarrollará en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, sala Raúl González Tuñón - 1 Piso (CABA), la primera edición del Festival Internacional de Cine sobre Diversidades y Género, FIDiG Cine. El festival abrirá con el estreno nacional de Las novias del sur de Elena López Riera, premiado en Cannes 2024 con la Palma Queer, y contará con una competencia oficial de cortometrajes internacionales y una selección de largometrajes inéditos en Argentina, entre otras actividades.
Juan Pablo Russo, junto a Emiliano Basile, está al frente del festival y, en diálogo con diario Hoy, menciona la importancia de su realización en un contexto adverso para las diversidades: “FIDiG Cine es mucho más que un festival de cine. En el contexto actual, donde vemos un avance de políticas regresivas que afectan al colectivo LGBTQI+ y a los movimientos feministas, un espacio como este se vuelve fundamental. No solo porque permite visibilizar historias y realidades que muchas veces quedan fuera de los circuitos tradicionales, sino porque genera un espacio de encuentro, de debate y de reflexión”.
En el festival habrá una competencia internacional de cortometrajes, con un jurado compuesto por Romina Escobar, Adrián Melo y Willy Lemos. “Lo que esperamos del festival es, primero, que sea un lugar donde las diversidades se vean representadas en la pantalla y fuera de ella. Queremos que el público pueda ver películas de distintos países y formatos, con historias que hablen de identidad, derechos y luchas, pero también de amor, de familia y de experiencias cotidianas. La idea es que no sea solo un festival para ver cine, sino un punto de encuentro para pensar y discutir sobre lo que está pasando en la sociedad y cómo el cine puede aportar a esos cambios”, continúa Russo sobre la primera edición.
Y agrega “también queremos que sea un motor para la industria del cine inclusivo, que ayude a fortalecer redes de trabajo y producción entre cineastas comprometidos con la diversidad. Y sobre todo, que llegue a un público amplio. No es un festival solo para la comunidad LGBTQI+, sino para toda la sociedad, porque hablar de diversidad es algo que nos atraviesa a todos. En definitiva, creemos que en un contexto adverso para las políticas culturales y los espacios de exhibición, la creación de un festival como este no solo es de vital importancia, sino que es un acto de resistencia. Es una forma de reafirmar el poder del cine como herramienta de transformación social y de seguir apostando por una cultura más inclusiva y representativa”.
Toda la información sobre el Festival puede verse en https://www.fidigcine.com/.