Karina Olga se instaló en Miami para llamar a la cigüeña
Confesó que eligió quién será el hombre que done su esperma, cuál será el lugar donde se llevará a cabo el tratamiento que será bajo la subrogación de vientre.
Tras reconocer sus deseos de maternidad en una entrevista brindada a una revista nacional, Karina Jellinek expresó sobre su maternidad: “Deseaba ser madre hace varios años, pero lo fui postergando por distintos motivos. Estoy en un momento de mi vida en el que me siento plena y estable como para traer un bebé al mundo y darle mucho amor. Eso me alentó a que este sea el momento”.
Asimismo, confesó que eligió quién será el hombre que done su esperma, cuál será el lugar donde se llevará a cabo el tratamiento que será bajo la subrogación de vientre. De esta manera, confirmo la decisión que tomó y para la que está acompañada por Florencia, la chica con la que convive desde hace cuatro años; ahora están instaladas en Miami. Sin dudar, no dejó de presentar también las debilidades que sintió sobre este momento y su tratamiento para ser mamá: “Me costó mucho tomar esa decisión, principalmente por la educación con la que me crié. Por eso esta no era la opción que más me convencía… Pero después de un largo proceso lo decidí. Investigué mucho y me informé. Me asesoré con distintos médicos en la Argentina y en Estados Unidos y obviamente también con Ana Rosenfeld, que es mi amiga y abogada, ya que en Argentina todavía no está legislado el alquiler de vientres”.
Ocupada con su marca de ropa, la mujer terminó de definir: “Esta es la última instancia del tratamiento antes de hacer la inseminación artificial y es la que me falta definir. Hay dos caminos distintos que puedo tomar. Todavía no pude decidir si lo voy a hacer con alguien que no conozco y le alquilo el vientre o con alguien de mi círculo íntimo. Estoy terminando de definirlo teniendo en cuenta todo lo que implica en ambos casos. Tuve muchas dudas y por momentos me cuestioné si estaba tomando una decisión correcta, pero después me di cuenta de que no puede haber nada malo en traer una vida al mundo y darle amor, aunque eso implique formar una familia con estándares distintos a los tradicionales”.