Kate Moss cumplió 48 años: la vida de un ícono de la moda con simplezas y excesos

Fue una de las top models más taquilleras de la industria. Emblema de belleza y rebeldía, fue noticia por su vida tormentosa y al límite.

Katherine Ann Moss nació el 16 de enero de 1974 en Gran Bretaña. Saltó a la fama en 1992, cuando solo tenía 18 años y la firma Calvin Klein, de esencia unisex y minimalista, la eligió como su cara visible. Para ese entonces, recién comenzada la década, las famosas supermodelos que marcaron esos años ya estaban en boca de todos: Linda Evangelista, Claudia Schiffer, Cindy Crawford, Naomi Campbell.

Antes de eso, Kate había incursionado en el modelaje de vanguardia, siendo la elegida de grandes fotógrafos, como Bettina Rheims quien la incluyó en su libro Modern Lovers; Corinne Day y Mario Sorrenti. De hecho, se realizaron varias exposiciones fotográficas con este material, que muestra los inicios de una carrera que nunca se movió únicamente por el lado comercial del modelaje, sino que, más que ninguna otra, por un camino de arte y de rock.

Vivió un romance más que intenso con Johnny Depp. La pareja era símbolo de fiestas y excesos, tenían prohibido entrar a determinados hoteles, eran acosados por la prensa en busca de más escándalos para llenar las tapas de los tabloides. Pero de alguna manera, ella pudo despegarse de la imagen ligada a las drogas, que la persiguió desde que comenzó su carrera.

Referente de marcas como Chanel, Dior, Rimmel, Yves Saint-Laurent, Moss siempre se destacó por su simpleza. Tanto es así que el año pasado, durante una entrevista con Vogue Magazine, la top model dijo que su mejor ritual de belleza era sumergir la cara en agua con hielo.

“El hielo en el agua realmente funciona para mí, ese es mi truco favorito. Si me siento un poco hinchada o cansada, lleno un recipiente con agua con cubitos de hielo y un poco de pepino. ¡Simplemente mete y saca la cabeza durante unos minutos y te sientes fresco como una margarita! Quita toda la hinchazón y saca la sangre a la superficie, es un ganador. De hecho, lo aprendí viendo a Mommie dearest: el personaje de Faye Dunaway lo hace. Es un viejo truco de Hollywood”, afirmó.

En 2012, en una charla con The New York Times, expresó: “Ahora creo que mi apariencia está bien. Pero nunca me he visto como sexy ni un lado de mí misma que pudiera gustar a los hombres”.

Hoy, lejos de los escándalos que la tuvieron como noticia en sus años de esplendor, festejó su cumpleaños en un exclusivo restaurante de Londres junto a su hija, la modelo Lila Grace Moss; su novio, el fotógrafo Nikolai Von Bismarck, y amigos íntimos.

Vestida para la ocasión con un look total black, Moss nos demuestra que nunca dejará de ser la musa que, siguiendo el legado que dejó Cocó Chanel, mejor encarnó el lema “menos es más”.

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