Katja Alemann, una sensualidad histórica
La pelirroja forma parte de La casa de Bernarda Alba. En el contexto de las últimas funciones teatrales, la actriz habló sobre la obra y su reciente incursión en el café concert
A los 58 años, Katja Alemann conserva la sensualidad que la caracteriza. La vedette, modelo y reconocida actriz regresó a las tablas para interpretar a Angustias, el célebre personaje de La casa de Bernarda Alba. La puesta en escena cuenta con la dirección de José María Muscari.
En una entrevista exclusiva con este medio, la artista se expresó sobre su participación en el drama de Federico García Lorca, la relación con el público y su proyecto musical, próximo a estrenarse.
—¿Cómo transitaste el regreso al escenario?
—Encantada. Imaginate que nunca interpreté una obra tan clásica y es un placer integrar este equipo de trabajo. Con Muscari trabajé en Ocho mujeres y el año pasado me sumé a La casa de Bernarda Alba. Me gusta su visión de las cosas. Estamos con muchas sensaciones encontradas porque es la última gira que haremos.
—¿Qué mirada tenés sobre la fama? ¿Cómo es la relación con el público?
—Trabajé como modelo, actriz, vedette y siempre me llevé bien con ser reconocida. No tuve líos. Si salgo a la calle, la gente me saluda, es amable y aún recuerda mis tapas en Playboy. En comparación con otras décadas, el único cambio que observo es que antes te pedían un autógrafo a la salida del teatro y ahora, selfies. No pensé que costaba tanto tomar un retrato. Algunos piensan que es un segundo, pero tenés que pararte bien, sonreír, esperar a la cámara. Después uno se fija si quedó bien o no.
—¿Tenés proyectos pendientes?
—Siempre estudié música. Es decir, tomé clases de canto, guitarra, piano y saxofón. Hace algunos años comencé a producir una obra de café concert cuyas canciones relatan la historia de mi vida. Cuando terminé las letras y las composiciones musicales, inicié los ensayos junto con una banda de músicos uruguayos. Estoy al frente de la formación como voz, guitarra y saxo. Después de algunos meses, sentimos que estamos listos y vamos a presentar este musical en Las cabañas del Tío Tom, un complejo hotelero en Punta del Este. Allí estaremos los tres meses de la temporada de verano.
La despedida de un clásico
Después de cuatro años de éxito, La casa de Bernarda Alba se despide de los escenarios. La obra está integrada por María Rosa Fugazot, Katja Alemann, Mar Mediavilla, Mimí Ardú, Silvia Kutika, Mariana Prommel, Edda díaz y Alejandra Rubio, bajo la dirección de José María Muscari. En el contexto de la última gira provincial, la histórica pieza se presentará mañana a las 20.30 en el Teatro Coliseo Podestá, en calle 10 nº 733, entre 46 y 47.
Fue en el transcurso de 2012 cuando Muscari decidió innovar con este clásico. Fiel a su estilo, adaptó el libro del célebre García Lorca para recrear la historia de estas mujeres tan particulares. Para la puesta en escena, convocó a actrices de diferentes generaciones y recorridos artísticos. El atractivo de la propuesta es que el director, audaz y jugado, retomó un clásico apasionante de la dramaturgia española y lo contextualizó en una era más contemporánea. Muscari aplicó expresiones modernas y profundizó algunos diálogos cuando trabajó en estos guiones.
La casa de Bernarda Alba es la historia de una familia integrada por mujeres que viven juntas. La jefa del hogar, Bernarda, es la madre de Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela. La matriarca de la familia enviudó por segunda vez y arrastra a sus hijas a rutinas de luto opresivas y absurdas.
Los días grises y las relaciones familiares se complican cuando Angustias inicia un romance con Pepe, el Romano. Están comprometidos y próximos a casarse. Un secreto, nada menor, es que el muchacho mantiene un romance secreto con Adela, la menor de estas mujeres. Este affaire iniciará una guerra sin precedentes en la familia.